Puntuales y con energía arribaron esta mañana los más jóvenes de Formentera a su cita con las aulas para comenzar el curso lectivo 2017-2018. La mayoría estrenaba mochila, zapatos, libros y cuadernos, como obliga la ocasión, y que en días anteriores habían sido adquiridos por sus padres en comercios de las Pitiusas.
Según comentaba a Formenteraavui la madre de una niña de cinco años, «lleva días durmiendo con la mochila nueva, preguntando cuando empieza el colegio de grandes y deseando aprender a leer y escribir». Con ese cúmulo de ansiedad comenzaron las clases en la isla sin incidentes a destacar.
En el colegio unitario del Pilar de la Mola su directora, Neus Marí, apuntó a este periódico que las clases comenzaron con normalidad con 23 alumnos de infantil, 19 de primaria de primer ciclo, 17 de segundo ciclo y con la plantilla de profesores al completo, aunque siguen contando con el aula prefabricada que se instaló el pasado año y debido al incremento de la ratio de alumnos.
Otro colegio que cuenta con varias aulas prefabricadas es el de Sant Ferran que este curso acoge a 300 alumnos a cargo de 27 maestros de infantil y primaria y que siguen a la espera de que sea una realidad la construcción del nuevo centro educativo de la localidad.
En el Mestre Lluis Andreu de Sant Francesc la directora, Neus Masdeu, mostraba tranquilidad por la mañana después de haber acomodado a los cerca de 450 alumnos y a los 32 profesores en sus aulas. «Este año tenemos obras no finalizadas en el edificio de infantil por lo que hemos redistribuido a los alumnos en dos aulas y con dos lavabos habilitados», apuntó la directora. Unas obras que dependen de la Conselleria de Educación del Govern Balear y que se estima que estarán acabadas a finales del presente mes.
IES Marc Ferrer
Los más «grandes» empezaron a su vez las clases en el único instituto de enseñanza secundaria de la isla pero con algunas carencias. «Este año se han mejorado las infraestructuras pero en este momento nos faltan cuatro profesores de Formación Profesional del ciclo de cocina y de camareros», explicó a Formenteraavui la directora del centro, Raquel Guasch. Se trata de unos módulos que albergan a cerca de 35 alumnos del segundo curso, los que igualmente asisten tanto a las clases teóricas como prácticas mientras se intentan cubrir las plazas docentes.
Con respecto al resto de asignaturas regulares el centro cuenta con toda la plantilla de profesores para dar clases a cerca de 400 alumnos de ESO y Bachillerato.
