El Consell de Formentera, a través del área de Movilidad, ha decidido desistir de la licitación para que una empresa privada se encargara de controlar la entrada y el alquiler de bicicletas en la finca pública de sa Tanca d’allà dins en el acceso al faro des cap de Barbaria, a cambio de instalar un quiosco de bebidas en la zona.
A partir de esta decisión el servicio será llevado adelante con medios y recursos propios del Consell durante los meses de temporada.
Según expresó el conseller de Movilidad, Rafael González, a través de un comunicado, una parte de la población entiende que esta instalación podría suponer una «presión humana perjudicial para el mantenimiento de este espacio, y esto es precisamente lo contrario de lo que queremos conseguir».
Asimismo añadió que la reivindicación de la gestión de la finca, el cierre al tráfico y todas las acciones que se han impulsado y se impulsarán en la zona «tienen por objetivo preservarla y transmitir el mensaje de que si cuidamos la naturaleza nuestro futuro económico está garantizado «.
Modelo de isla
Rafael González apuntó además que, «el modelo de isla que propone Gent per Formentera está basado en la preservación y la tranquilidad, y aunque la licitación se ha hecho de manera correcta, preferimos parar porque nadie en la isla tenga dudas que lo que mueve este gobierno a actuar es la preservación de Formentera y las actuaciones con consenso».
Sobre este asunto avanzó además que desde la Conselleria a su cargo dedicarán unos días para preparar las características, el período y los horarios de cierre de es Cap para el próximo verano.