La presidenta del Consell de Formentera, Ana Juan, ha pedido hoy a la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, que las medidas específicas para paliar el incremento del carburante derivado de la guerra en Ucrania, y que se plantearon en la última conferencia de presidentes en La Palma, «tengan en cuenta la triple insularidad de Formentera». En este sentido, la presidenta ha destacado «la importancia de trabajar de forma coordinada con el resto de administraciones, europea, estatal y autonómica».
La presidenta del Consell ha recordado que la isla es un territorio «muy sensible ante estas situaciones de incertidumbre económica, y que los costes del transporte, tanto de pasajeros como de mercancías, siempre repercuten de forma más grave en nuestra isla». Ana Juan también ha mostrado su preocupación en que la isla quede en desventaja con el resto de destinos turísticos por los «problemas de suministro que se puedan generar».
Con respecto a las inquietudes que le fueron transmitidas por la patronal empresarial y el sector primario, Ana Juan ha trasladado a Armengol que, por ejemplo, en Formentera “el sector pesquero ha visto incrementado el precio del combustible un cien por cien, y que la cesta de la compra, de por si la más cara de Baleares, ha subido un 10%, y esto afectará a las familias de la isla”.
Asimismo ha señalado que el Consell, dentro de sus competencias y como ya se hizo con la Covid-19, estudia acciones «para ayudar a los sectores que resulten más afectados y a las personas más vulnerables». La presidenta también ha recordado «la disposición» de Formentera de ayudar en la crisis humanitaria a Ucrania, y que desde el área de Bienestar Social «se está en contacto permanente con el Govern balear para articular la ayuda cuando así nos lo requieran».
Por último, Ana Juan ha agradecido a la presidenta del Govern que haya planteado el coste de la insularidad en la última conferencia de presidentes celebrada en La Palma, y también ha defendido que el Gobierno de España reclame a la Unión Europea modificar el sistema de subasta para desvincular el precio del gas del resto de energías y conseguir así «bajar el precio de la electricidad».
