La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha aplaudido los nuevos mecanismos que el Consejo de Ministros ha aprobado a través de un Real Decreto Ley para aportar ayudas a las empresas y autónomos más afectados por la crisis de la Covid-19. Se trata, en concreto, de un paquete de ayudas de 11.000 millones de euros repartidos en tres fondos, de los que las Islas Baleares recibirán cerca de 1.000 millones en ayudas directas.
«Se trata de la aportación extraordinaria histórica más alta de recursos que se ha dado en esta Comunidad Autónoma y nos da un impulso muy potente para poder reactivar bien nuestra economía y hace justicia a la realidad que tienen las Islas Baleares», destacó la presidenta balear.
El paquete de ayudas de 11.000 millones de euros se divide en tres fondos. En primer lugar, uno de 3.000 millones de euros para reestructuración de los créditos avalados por el ICO. Por otro lado, un fondo de recapitalizaciones de empresas medianas, a través de Cofides, con 1.000 millones de euros. Finalmente, la gran parte de estas ayudas provendrán de un fondo de 7.000 millones directos para PYMES y autónomos, que podrán gestionar directamente las autonomías.
De estos 7.000 millones en ayudas directas, 2.000 millones de euros irán destinados a las Islas Baleares y las Islas Canarias, debido a su especial afectación ante la crisis que ha generado la pandemia y, sobre todo, en los sectores ligados a los servicios y a la movilidad, los más castigados y que son los principales motores de la economía de las Islas Baleares. De este modo, se destina casi un 30% de los fondos de ayudas directas a las Islas Baleares, «un apoyo sin precedentes que deja patente que el Gobierno español entiende mucho la singularidad que tienen las Islas», manifestó Armengol.
En este sentido, destacó también «el trabajo que se ha hecho desde Baleares para trasladar al Gobierno central las necesidades del tejido económico de las Islas, haciendo llegar todas las propuestas de protección y reactivación trabajadas en el marco de la Mesa de Diálogo social y con el resto de instituciones, así como a través del Pacto de Reactivación y Diversificación Económica y social de las Islas Baleares».
Acceso a las ayudas
El número de empresas de las Islas Baleares que se podrán beneficiar de las ayudas directas del fondo de solvencia del Gobierno es de unas 40.160, de las que 38.200 son de menos de 10 trabajadores. Por islas, la distribución es de un 73,97% en Mallorca; de un 8,57% en Menorca; de un 16,08% en Ibiza, y de un 1,38% en Formentera. De hecho, los sectores afectados por las ayudas, como son comercio, restauración y hostelería, artesanía e industria manufacturera, alojamiento, transporte y sus sectores auxiliares, así como actividades relacionadas a cultura y deporte, entre otros, que sostienen 255.000 trabajadores y autónomos de las Islas.
Los recursos se distribuirán a los autónomos y empresas que hayan sufrido una caída de ingresos mayor al 30% respecto a 2019, que se ha dado en la mayor parte de las empresas y sectores de las Islas Baleares. Así, se evitarán daños estructurales irreversibles a la economía de la comunidad, protegiendo a las empresas y al empleo que generan. Las ayudas podrán alcanzar el 40% de la caída de los ingresos para micropymes y autónomos y al 20% para el resto de empresas, con una cantidad fija de 3.000 euros para los autónomos que tributen en régimen de estimación objetiva y entre 4.000 y 200.000 euros para el resto de empresas.
Armengol recordó que estas ayudas se suman a los esfuerzos realizados hasta ahora por el Estado y también por el Gobierno de las Islas Baleares en relación a los ERTE, las prestaciones a fijos-discontinuos, las líneas de liquidez para las empresas, el apoyo fiscal, las inyecciones directas de recursos o las bonificaciones del 50% de la seguridad social que, durante toda la temporada, permitirán la incorporación de trabajadores al sector turístico.