Porc Negre, el cerdo típico de Formentera

Desde hace 12 años Jaume Yern se dedica sin tregua a recuperar la raza autóctona de la isla en su explotación ganadera ubicada en es Cap

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Ejemplares de Porc Negre
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El porc negre fue durante mucho tiempo el cerdo típico de Formentera. La cría de esta raza autóctona fue cayendo en desuso frente al cerdo blanco que se introdujo en la isla en 1972 y, hasta hace unos 20 años, solo habían en la isla los que criaba Domingo Mayans. Con una pareja de estos ejemplares se quedó Jaume Yern, de Can Jaume den Sala, quien comenzó su afición por recuperar esta especie.

«La decadencia por la cría del porc negre comenzó con la introducción del cerdo blanco que en 6 meses se consigue que pese 200 kilos, mientras que el negro tiene un metabolismo más lento y no suele superar los 180 kilos en 12 meses de cría», explicó el criador a FormenteraAvui.

Esto no amedrentó a Jaume quien inició esta aventura con mucha ilusión, la que no ha perdido con el paso de los años. «Hace 12 años que empecé con la cría en plan serio, me puse en contacto con el Consell de Formentera, ellos me orientaron y ayudaron con todas las tramitaciones para darme de alta como explotación ganadera».

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Por otra parte, en 2008 se constituyó la Associació de Criadors del Porc Negre de Formentera i Eivissa, que cuenta con 10 socios en Formentera y 5 en Ibiza. Esta asociación está presidida por  Jaume Yern y se encarga de llevar el control de todos los cerdos de esta especie que se crían en ambas islas y que salieron de los primeros cruces que se realizaron con ejemplares hembra importados de Menorca, con un vello negro muy similar al de Formentera, y con el fin de evitar la endogamia.

Jaume Yern en el Centre de Recuperació del Porc Negre de Formentera i Eivissa

Estos animales cumplen con todas las normativas veterinarias y, con respecto a la alimentación, Jaume señala que sus cerdos consumen básicamente «harina y grano de la cebada que cultivo y muelo yo, ya que la alimentación es lo más importante y, si algún año no tengo suficiente, recurro a la Cooperativa del Camp de la isla».

Actualmente Jaume Yern cuenta con 10 ejemplares machos y 20 hembras de las que hay 9 que están preñadas y parirán en dos o tres meses. Todos las camadas de estos cerdos nacidas en Formentera están registradas y se realiza un seguimiento exhaustivo de cada ejemplar y de su línea genética, bajo el control del ADN por parte del laboratorio del Departamento de Genética de la Universidad de Córdoba que siguen sistemáticamente el trabajo y, «a través del retrocruce, que documento íntegramente, el año que viene conseguiré que ya todos sean puros en la sexta línea genética», apuntó el criador.

Jaume Yern alimentando a los ejemplares de Porc Negre

Con respecto a la carne que se obtiene de estos animales, Jaume Yern no puede ocultar su satisfacción por el producto. «La diferencia se ve en cuando se hace a las brasas porque tiene una grasa similar al pata negra con un sabor intenso, la carne es una maravilla y hacemos sobrasada y butifarra para todo el año y para consumo propio», destacó.

Inmerso en conseguir la pureza de la raza, Jaume no se plantea todavía comercializar de forma habitual la carne de estos animales, «porque no tengo por ahora ejemplares suficientes y estoy centrado en el retrocruce».

Jaume Yern junto a una de sus camadas de Porc Negre

Si bien los amantes de la carne deberán esperar todavía un poco más para degustar la del porc negre de Formentera, incluido en el Catálogo de agrupaciones raciales de los animales autóctonos de Baleares, que no les quepa duda que la espera valdrá la pena gracias al trabajo incansable de los criadores con Jaume Yern a la cabeza.

 

 

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