La historia del aceite de oliva virgen extra Ca na Platera comienza en el año 2011 cuando la familia de Marcos Ribas Torres decide continuar y mejorar la producción de aceite que desarrollaban de forma familiar. «Mi abuelo tenía olivos en es Cap y hacía aceite con un pequeño trull para la familia y para los vecinos. De ahí surgió la idea de ampliar la producción y en el año 2011 comenzó la andadura del aceite Ca na Platera en una finca familiar de 15.000 metros ubicada en la zona de can Parra que originalmente se utilizaba para sembrar patatas y hortalizas», comentó Marcos Ribas.
En este terreno plantaron 850 olivos originarios de Córdoba de las variedades cornicabra, picual y arbequina. «De esta última variedad tenemos la mayoría de los olivos ya que es resistente a la mosca y a los hongos, su calidad es superior aunque tenga menos rendimiento y además es la más solicitada».
Los árboles se adaptaron muy bien ya que la tierra de este campo estaba muy trabajada y bien nutrida, «aunque es un árbol que consume mucha agua por lo que instalamos riego por goteo alimentado por el pozo de la finca al que le añadimos una desaladora para obtener agua de calidad a diario».
Las lluvias de febrero y marzo de este año «vinieron muy bien», apuntó Ribas, «y se notó enseguida como los árboles recuperaban su vigor ya que por más que los riegues diariamente, el agua de lluvia es fundamental».
Asimismo la familia ha extendido el olivar en otros dos terrenos ubicados en la Savina – Porto Saler, solo con arbequina, y en el cruce del bar es Cap, con variedad picual, sumando en total 1.500 árboles repartidos por las tres fincas.
Con respecto a la fumigación de árboles el tratamiento utilizado es cien por cien ecológico con productos como el cobre que cicatriza el árbol después de la cosecha y lo mantiene durante todo el año, así como con otros productos naturales cada 15 días para evitar los daños de la mosca y otros depredadores naturales de los frutos.
Recolección de la aceituna
En octubre comenzará la recolección de la aceituna y, si el año pasado obtuvieron 5 toneladas de todas las variedades, «este año los árboles están más cargados así que si no pasa nada, la producción se verá incrementada», auguró el productor.
La cosecha se realiza en orden por variedades, primero con la arbequina, luego la picual y finalmente la cornicabra. «Cubrimos toda la extensión de cada línea con telas y sacamos las aceitunas de la rama con dos máquinas especiales. Esa tarea se realiza durante el día y al atardecer cargamos todo lo recogido en mi furgoneta y lo llevo a Ibiza para pasarlo por la prensa, y así durante todos los días de recogida ya que se trata de un fruto que si pasa fuera de la rama más de ocho horas comienza a fermentar y pierde la calidad de aceite virgen extra. Una vez prensada se queda unos tres meses en depósito para luego embotellarla», comentó Ribas.
Este trasiego de tener que trasladar la aceituna a Ibiza para obtener el aceite se ha vuelto muy complicado dado que la mayoría de las almazaras se han sumado a la Indicación Geográfica Protegida que solo permite procesar aceitunas cultivadas en dicha isla y, por ahora, solo disponen de una que atiende a los productores de Formentera por lo que se hace necesario contar con una instalación de este tipo en la menor de las Pitiusas ya que el número de olivares para obtener aceite se ha ido extendiendo en la isla.
«Esto se está trabajando desde la Cooperativa del Camp y con el Consell, hemos presentado toda la documentación necesaria, el presupuesto y solo queda encontrar y habilitar un sitio donde instalar la almazara para uso de los productores de Formentera y que la producción de aceite resulte más rentable para todos», destacó el productor.
Variedades de aceite y comercialización
Ca na Platera produce dos tipos de aceite; uno cien por cien arbequina y un coupage de arbequina, picual y un toque de cornicabra, ambos obtenidos de aceitunas en verde lo que prolonga la duración de la calidad y el sabor por más de un año y medio.
Una vez etiquetadas las entre 1200 y 1.500 botellas de 250 cml que se obtienen cada año, el aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío Ca na Platera, se vende principalmente a conocidos establecimientos de hostelería y restauración de la isla y también se comercializa al público en el Mercat Pagès y en varias tiendas dedicadas a bebidas y alimentación de Formentera.
«Lo que producimos se vende el mismo año con una muy buena aceptación por parte de nuestros clientes y este año ya contaremos con el sello oficial de producto ecológico así como con un nuevo diseño en las botellas y el etiquetado», apuntó el productor.
Mapa Slow Food
El aceite de oliva virgen extra Ca na Platera figura en el mapa Slow Food de Formentera, editado por el Govern balear con la colaboración del Consell Insular.
«Estamos muy contentos de estar en este mapa ya que tenemos que promocionar y que se de a conocer todo lo que se produce en la isla de muy buena calidad», concluyó Marcos Ribas.