La presidenta del Consell Insular, Alejandra Ferrer y la vicepresidenta primera, Ana Juan, mantuvieron ayer en Formentera la primera reunión presencial con la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, y la consellera de Presidencia, Pilar Costa, desde que comenzara la crisis sanitaria del Covid-19.
Durante el encuentro Alejandra Ferrer agradeció a Armengol la coordinación entre ambas instituciones desde que comenzó la crisis y mostró la predisposición del ejecutivo insular para que esta continúe cuando se produzca el final de la desescalada a partir de la próxima semana. «El final del Estado de Alarma el domingo 21 de junio no supone el final de esta crisis, dado que con la nueva normalidad necesitaremos seguir con controles sanitarios y que se establezcan protocolos de seguimiento de nuevos casos por la llegada de visitantes, ya que si se da el caso de que hay turistas infectados también necesitaremos saber qué hacer con sus familias y acompañantes», trasladó Ferrer a la responsable del ejecutivo balear.
La presidenta del Consell de Formentera mostró también su preocupación sobre cómo quedarán las conexiones aéreas con el resto de territorios tanto nacionales como internacionales, y lamentó que no se hayan establecido protocolos de seguridad a nivel europeo para poder dar un mensaje único a toda la comunidad.
Asimismo y con respecto a los ERTE, Ferrer pidió a Armengol que defienda la posición de Formentera ante el Gobierno central, «ya que nuestra economía es 100% turística, esta temporada será corta, y los empresarios y trabajadores de la isla necesitarán nuevas ayudas para el próximo invierno».
Por último, la presidenta insular explicó a su homóloga balear que toda crisis puede suponer unas nuevas oportunidades y aseguró que la actual puede suponer un paso adelante con respecto a la sostenibilidad, la solidaridad, la diversificación económica y la desestacionalización. «Esta crisis ha evidenciado la debilidad del sistema económico de Formentera altamente estacional, ha destapado la vulnerabilidad de parte de nuestra sociedad y nos debe hacer más conscientes de que necesitamos una economía más diversificada que ayude a equilibrar y a mejorar la calidad de vida de las familias que más lo necesiten», destacó Ferrer.
Por su parte, la presidenta del Govern balear agradeció públicamente el trabajo de los formenterenses y del Consell Insular durante todo el proceso de desescalada que la isla comenzó de manera anticipada gracias a los buenos datos sanitarios.
Armengol se refirió además a la actual «situación económica muy complicada», de la que aseguró ser muy conscientes, y destacó que mientras que antes de la crisis 38 familias de Formentera eran beneficiarias de la Renta Social Garantizada (RESOGA), ahora son 442. La presidenta balear también se refirió a las ayudas que se están dando a autónomos, de entre 2.000 y 3.000 euros, para las que el Consell de Formentera ha aportado 250.000 euros, y también agradeció a la institución la aportación de 100.000 euros para garantizar los avales para ayudas a empresas y microempresas con créditos ISBA.
Por último ambas presidentas se unieron en un mensaje a los formenterenses y a los turistas que visitan la isla, para que sigan siendo responsables con las medidas de seguridad para evitar la propagación del Covid-19 en Formentera.