GxF reclama al Gobierno del Estado que sean las administraciones autonómicas junto con las insulares y locales las que, atendiendo a los parámetros técnicos y sanitarios y teniendo en cuenta la realidad social y territorial, puedan adaptar las medidas dictadas en las distintas fases de la desescalada.
Asimismo piden a la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, que continúe trasladando ante el Gobierno central la necesidad de adaptar las medidas de la desescalada a las particularidades de nuestras islas.
Desde la agrupación política insular consideran que si las medidas dictadas no tienen en cuenta la realidad social y territorial, «se vuelven confusas, contradictorias, no generan confianza e incluso pueden parecer ilógicas de cara a la ciudadanía, haciendo muy difícil su aplicación y control por parte de las administraciones locales».
Por otra parte añaden entender que la aplicación de las medidas de la desescalada en un sentido más restrictivo o más abierto, o simplemente diferentes en función de la realidad social y territorial, debe poderse hacer sin alterar la finalidad perseguida y dando las mismas garantías sanitarias.
«Un ejemplo para Formentera, en esta fase 1, sería que se puedan realizar actividades deportivas o paseos sin limitaciones y pudiendo disfrutar de los espacios naturales al aire libre, independientemente de la distancia respecto de nuestro domicilio o si tienes que llegar en vehículo. Esta decisión, que se podría tomar por parte de la administración insular, no implicaría aglomeraciones ni en ningún caso pondría en peligro el objetivo principal que sigue siendo la contención de la propagación del Covid-19 y, en estos momentos, sin embargo, la uniformidad en la aplicación de las medidas no lo permite», apuntó la portavoz de GxF, Sonia Cardona.