La Fiscalía de Ibiza ha interpuesto una denuncia sobre la subestación eléctrica de Ca Marí por la presunta comisión de un delito contra los recursos naturales y el medioambiente. Mediante esta denuncia el Ministerio Fiscal ve indicios de delito por los ruidos, vibraciones y emisiones de humo generados por la planta eléctrica, unas molestias que los vecinos de Ca Marí ya pusieron el año pasado en conocimiento de la Fiscalía. «Como afectados por los ruidos, vibraciones y emisiones de humo generados por la actividad de la Central Eléctrica de Ca Marí procedimos en fecha 15 de octubre de 2019 a presentar escrito ante la Fiscalía del Área de Ibiza a fin de que, previas las diligencias que estimase convenientes, instase en su caso la acción penal frente a los que resultasen responsables de esta situación», han manifestado los vecinos de Ca Marí.
Así las cosas el pasado día 26 de febrero los vecinos de Ca Marí recibieron Diligencia de Notificación de la Fiscalía del Área de Ibiza por la que se les notificaba que por Decreto de fecha 18 de febrero, se acordaba «la interposición de denuncia» por dicha Fiscalía tras las diligencias de investigación penal realizadas por la misma. Como reza en dicha Diligencia la denuncia se interpone «por la presunta comisión de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente previsto y penado en el art. 325 del Código Penal».
En la nota remitida a los medios, una de las afectadas, Rita Costa, añade que «habiendo tenido en el día de hoy acceso al texto de la denuncia formulada por el Ministerio Público, la que ha recaído en el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Ibiza, queremos manifestar, como perjudicados, que confiamos en que se depuren las posibles responsabilidades penales que pudieran existir y se reparen los graves daños y perjuicios que desde hace más de 18 años venimos sufriendo».
Costa apunta además que en el escrito remitido a la Fiscalía el pasado octubre, relataron «el padecimiento que sufrimos desde hace muchos años, aportando al mismo sonometrías y documentación acreditativa tanto de la superación de los niveles de ruido fijados por la normativa como de los graves efectos provocados por las emisiones de humo».
Asimismo aportaron copias de escritos, quejas y comunicaciones «que habíamos trasladado durante todos estos años a las Autoridades Insulares sin que hasta la fecha haya cesado la agresión».
