El extenso litoral de Formentera permite el desarrollo del sector pesquero que lleva adelante la Cofradía de Pescadores de la isla con 25 años de existencia como consecuencia de haberse segregado de la Cofradía de Pescadores de Ibiza y Formentera, por acuerdo del pleno de la asamblea general de esta última cofradía del día 15 de noviembre de 1984.
La Cofradía de Pescadores de Formentera, actualmente presidida por Iván Pérez Marí, está formada por cuarenta socios pescadores profesionales y la flota está compuesta por dos barcas de arrastre, las conocidas como barques de bou, y una treintena de pequeñas embarcaciones.
Los profesionales de la pesca de la isla trabajan durante todo el año siguiendo el calendario de cada especie y realizando una pesca sostenible de distintas variedades, según la temporada, como sepia, sirvia, langosta, gerret, gallo, calamar y salmonetes, entre otras.
Formentera, un modelo de pesca tradicional
El sistema de pesca de Formentera es ante todo un sistema tradicional y sostenible ya que en el caso de las barcas de arrastre, que normalmente funcionan con una forma de trabajo más industrial, en el caso de Formentera van sobre demanda, cumplen su trabajo en dos o tres días por semana durante todo el año pero con más intensidad en verano cuando se añaden las embarcaciones pequeñas. «En invierno se pesca más a la demanda ya que en Formentera es una época en la que la gente no trabaja al mismo nivel que en verano y tiene más tiempo para cocinar y además los que viven en la isla son grandes consumidores de pescado por lo que el volumen de ventas es muy alto y siempre de producto de temporada», señaló Iván Pérez.
Para el presidente de la Cofradía, la pesca en la isla es sostenible pero el espacio «es cada vez más reducido por la proliferación de embarcaciones de recreo y por el transporte de pasajeros que afecta a la pesca de costa». Esto, según apunta Iván Pérez, afecta sobre todo a las capturas de sirvia que ya son inexistentes. «La sirvia ya es cero para nosotros, cuando antes era un veinte por ciento de los ingresos de la Cofradía», asegura el presidente de la Cofradía de Pescadores.
La protección de la pesca: las reservas marinas
La creación de nuevas reservas marinas o la ampliación de las ya existentes en aguas de Eivissa y Formentera ha permitido en los últimos años la mejor conservación de los ecosistemas marinos y ha evitado la sobre pesca en estas zonas protegidas.
En lo relativo a las reservas marinas, desde la Cofradía se muestran a favor de esta figura. «Las reservas marinas son muy positivas porque ayudan a incrementar el producto, y a regular y controlar dichas áreas. Cabe recordar que en las reservas la política es más restrictiva ya que se puede pescar con permisos acreditativos, y además en ellas se ejerce un mayor control y se evita el intrusismo. A mí me gustaría que todo el litoral de la isla fuera una reserva», destacó Pérez Marí.
Asimismo, para mantener las condiciones adecuadas y para garantizar que las reservas cumplan su cometido es fundamental que en ellas exista un eficiente servicio de vigilancia e inspección como el que realizan desde el Consell de Formentera, los vigilantes de la Reserva Marina de es Freus, la Guardia Civil y otras administraciones implicadas.
Nuevo edificio de la Cofradía de Pescadores
La Cofradía de Pescadores ocupa en la actualidad unas instalaciones en el puerto de la Savina, «en un edificio de 270 m2 de la Autoridad Portuaria de Baleares dependiente del Ministerio de Fomento, construido en 1986 con aportaciones de los propios miembros de la cofradía y con subvenciones del gobierno central y la Unión Europea», como se señala en la Enciclopedia de Ibiza y Formentera.
Actualmente Autoridad Portuaria de Baleares tiene programada la construcción de un nuevo edificio que se ubicará en la explanada de la zona del puerto donde atraca la flota pesquera y que permitirá albergar la nueva Cofradía de Pescadores de la isla. Se trata de un proyecto con el que el presidente de la entidad se muestra muy ilusionado. «Vamos a contar con cuatro cuestiones fundamentales: espacio, sistemas de refrigeración y congelación, que nos permitirá desestacionalizar determinados productos, evitar la pérdida de energía y disponer de un obrador nuevo. Además será una instalación innovadora pionera en España sin emisiones de CO2 y con neveras de primera generación y estará a pie de barca lo que también disminuirá el uso de vehículos, sin salir del recinto portuario y con más espacio para llevar a cabo el trabajo», explicó el presidente de la Cofradía.
La cofradía de pescadores es en definitiva la garantía de calidad del producto pesquero local y una herramienta indispensable de trabajo para los pescadores de la isla. «La Cofradía es un medio de aduana para nuestro producto, que tiene que pasar por allí siempre y de manera obligatoria, donde se pesa, certifica y nos brinda beneficios para mantener el pescado en optimas condiciones para la venta», concluyó Iván Pérez.