La Obra Cultural Balear de Formentera ha remitido un comunicado en el que destacan que a raíz de las declaraciones que en los últimos días consideran han atacado la imagen de la entidad, “cuestionando su honradez y su independencia”, siendo “tomada como chivo expiatorio de las tácticas desarrolladas por determinados empresarios de la isla que aspiran a explotar los kioscos de playa.
En este sentido detallan que los ataques contra la OCBF “son fruto de los ataques personales que ha recibido la actual presidenta de la entidad, Dª. Maria Teresa Ferrer, que, en el ejercicio de su cargo como letrada del área de Recursos Humanos del Consell de Formentera, emitió un informe jurídico a petición del sr. Llorenç Córdoba, presidente del Consell y responsable político del área de Recursos Humanos, que contraviene los intereses de los empresarios justo mencionados. Así, se ha querido manchar la imagen de la entidad y de la presidenta arguyendo que este informe se ha hecho a cambio del convenio que mantiene la OCBF y el ente público”.
Así apuntan que la acusación es falsa, dado que dicho convenio se remonta al año 2011 y, por tanto, no es iniciativa del actual equipo de gobierno. “Además, el ejercicio del cargo de letrada de Dª. Maria Teresa Ferrer nada tiene que ver con las acciones de la OCBF, y menos en lo que se refiere a la emisión de informes jurídicos, que se rigen por la legislación vigente”, manifiestan desde OCB Formentera.
Para la entidad cultural “se trata simplemente de una acusación muy grave que quiere cuestionar una decisión jurídica que no comparten y que, de rebote, desprestigia a una entidad histórica de la isla de Formentera que siempre ha actuado al margen de los equipos de gobierno”. En este sentido, destacan que la participación de Dª. María Teresa Ferrer en la elaboración del informe es como letrada del Área de Recursos Humanos, la que depende del propio presidente Córdoba, que actúa como conseller del área. “De éste modo, la letrada simplemente ha actuado por imperativo directo de su superior y basándolo en la legislación vigente”.
Por otra parte, valoran que “considerar que el convenio de la OCBF ha sido un pago a cambio del mismo informe demuestra un absoluto desconocimiento no sólo de la relación entre la entidad y la administración insular, que ha sido continuada por todos los partidos del actual consistorio, sino también de los casi cincuenta años de existencia de la misma”.
El texto continúa con un repaso a la trayectoria de la OCB desde su creación “en tiempos del paso de la dictadura franquista al régimen democrático con la intención de convertirse en un elemento de movilización independiente de la ciudadanía por hacer presión a los poderes públicos para el reconocimiento de la identidad cultural y lingüística de Formentera, y la defensa de nuestro patrimonio y medio ambiente”.
