Sa Unió convocó ayer una rueda de prensa para expresar su parecer respecto al proceso de adjudicación de las licencias temporales de los kioskos de playa.
Según expresó el portavoz, Lorenzo Córdoba, “desde hace un tiempo vemos como el modelo de empresas está cambiando en Formentera, de familiares a grupos empresariales y fondos de inversión y esto hace que cambie el modelo turístico tradicional y de proximidad característico de la isla y por el que nos visitan”.
Con respecto al proceso de licitación de concesiones de playa cuyo resultado provisional se conoció el pasado viernes, para Sa Unió “la redacción de las bases ha sido realizada por el Consell de Formentera y ha reducido o anulado la posibilidad de acceso a las empresas familiares de la isla, algunas con décadas al frente de un kiosko dando servicio e imagen a la isla. Por los resultados hemos visto que el que más aportaba económicamente era el que se llevaba la concesión y esto significa un paso más hacia un cambio de modelo económico y turístico que distorsiona la imagen de la isla, un cambio que no tiene vuelta atrás”.
Córdoba recordó además que “desde Sa Unió ya habíamos advertido de los problemas que podrían aparecer desde el primer momento en que conocimos las bases de la licitación, en diciembre del año pasado. En ese momento se nos acusó de crear crispación y problemas donde no los había y ahora vemos la realidad de una licitación que se preparó de espaldas a la población y al sector, sin transparencia, sin poder participar y aprobada por el Consell de Govern, por parte del equipo de gobierno y sin pasar por el plenario para su aprobación. Una nueva muestra de la falta de participación ciudadana y política que ejerce este equipo de gobierno”.
Subsanar el problema
Para Sa Unió el equipo de gobierno se ha equivocado en dos cosas: en el retraso de un año que han tenido a la hora de licitar y en hacer unas bases que no se adaptan a la isla.
“Las bases han estado redactadas y aprobadas por el equipo de gobierno (GxF y PSOE), y ahora la responsabilidad, para lo bueno o lo malo, recae sobre esta coalición. Estos dos partidos que se llenan la boca con su modelo de isla, que no es el modelo de los formenterenses, que protege la tradición, la cultura, el modelo turístico, económico y social. La isla se alejado de ese modelo en los últimos años, por uno que favorece a grandes empresas y perjudica a las pequeñas y familiares de la isla”.
Así, desde Sa Unió “pedimos que miren de subsanar este grave error de priorizar el tema económico sobre los otros temas, mirar las ofertas desorbitadas que se han dado a diferentes kioskos que sobrepasan por mucho el precio de licitación, si se pueden o no cumplir ya que en algunos casos superan los gastos en 200 mil euros anuales, o si ha sido una treta para conseguir esa concesión. Esperamos que sean valientes y solucionen los problemas que ellos mismos han creado. Los kioskos son un sector estratégico ligado a la imagen turística de la isla”.