El consejo de administración de la Agencia Balear del Agua aprobó ayer la certificación final de la remodelación de la tercera línea de producción de la desaladora de agua marina de Formentera. Las obras, que fueron recepcionadas durante el verano, han sido financiadas con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) por importe final de 338.917,11 euros.
La actuación ha consistido en la instalación de un bastidor de ósmosis inversa de capacidad de 2.500 m3/día y la sustitución de las membranas actuales de 400 ft2 por membranas de 440 ft2. Esto permitirá, por un lado, que los nuevos equipos instalados en la anterior remodelación (finalizada en 2017) operen de forma óptima y mejorar, a la vez, la eficiencia energética de las instalaciones.
De esta forma, la capacidad de producción de esta línea se incrementa un 20% pasando de un máximo de 2.000 m3/día a 2.500 m3/día.
Cabe recordar que el agua potable que consume la isla de Formentera es suministrada por la Agencia Balear del Agua a partir de la producción de la IDAM. Esta planta cuenta con tres líneas de producción de agua desalada, que garantizan el suministro urbano y permiten reducir la presión sobre el acuífero de la isla, actualmente en estado de sobreexplotación y salinización.