El Consell de Formentera, a través del área de Hacienda, ha dado a conocer que la máxima institución insular destinará el 20 por ciento de su superávit de las cuentas de 2019, 200.000 euros, como partida extra para ayudar a las personas que se encuentran en una situación más vulnerable, a raíz la crisis producida por los efectos de la pandemia del COVID-19.
«Actualmente estamos proceso de liquidación del presupuesto del 2019 y esperamos contar con un remanente de 1 millón de euros» según ha explicado el conseller de Hacienda, Bartomeu Escandell. «En aplicación del artículo 20 del decreto de alarma 11-2020, que habilita a las entidades locales a liberar un 20 por ciento de su superávit, el Consell de Formentera podrá destinar este porcentaje, es decir unos 200.000 euros, para desarrollar más acciones dirigidas a las personas y a la protección de los colectivos más vulnerables».
Por otra parte, Bartomeu Escandell ha recordado que el Consell de Formentera ya ha aprobado «la prórroga del cobro de todas las tasas e impuestos locales como primera medida económica urgente para paliar los efectos de esta crisis, tanto entre los ciudadanos como entre el empresariado de la isla».
Además, el responsable de Hacienda ha declarado que «mientras dure el Estado de Alarma, no emitiremos ningún recibo de los servicios que permanecen cerrados al público, como por ejemplo Centro de Día, Deporte, Educación infantil y Escuela de Música, entre otros. Asimismo se compensará a los usuarios que han pagado la anualidad completa o que han adelantado el pago».
Bartomeu Escandell ha destacado también que «la situación actual es volátil y cambiante, por lo que el Consell, después de haber sacado este primer paquete de medidas económicas, debe ir implementando aquellas medidas más concretas y específicas para que lleguen a los sectores y a las personas, derivadas de las nuevas necesidades y escenarios que vayan surgiendo».
El objetivo final es «mitigar el impacto económico derivado de esta crisis sanitaria entre los formenterenses, así como entre el sector turístico y empresarial. Con el fin de llevarlas adelante es necesario seguir manteniendo el contacto y escuchando a los diferentes agentes económicos y sociales para que las medidas del Consell sean más eficientes y adecuadas a la singularidad de Formentera», concluyó Escandell.