Un grupo de quince voluntarios se dio cita ayer en la plaza de la Mola para acudir a la limpieza de la playa de s’Estufador, organizada por los colectivos Formentera sense Plàstic y Qué Celeste!.
El equipo se encontró con una playa llena de residuos como botellas de plástico, bidones, cuerdas, trozos de poliespan, así como con una bombona, una valla de plástico, partes de electrodomésticos, zapatillas, sandalias y una considerable cantidad de ropa. Sobre las prendas de vestir desde la organización estiman que puedan ser de las personas que llegaron en pateras cerca de esta zona en los últimos meses.
Además de estos y otros residuos detectables a simple vista, los voluntarios registraron una «infinita» cantidad de microplásticos y objetos pequeños como tapones de botellas diseminados por la playa y, sobre todo, acumulados bajo las piedras, lo que representa un auténtico desafío para poder quitarlos del entorno.
La mañana culminó con la recolección de 500 kilos de basura que ha sido depositada en bolsas para ser retiradas por el servicio de recogida de residuos del Consell Insular.
Para Mikel y Carolina de Formentera sense Plàstic, «la jornada ha sido fructífera pero queda mucho por hacer sobre todo con la retirada de microplásticos que son muchísimos».
Desde la organización se seguirán convocando acciones de limpieza durante este invierno en diferentes enclaves naturales de la isla y en las que pueden participar todos aquellos que tengan tiempo y ganas de colaborar.