Anoche en el Blue Bar, dio el pistoletazo de salida a su quinta edición, el Formentera Jazz Festival, una edición que contó con el pianista Max Holm con su formato trío, junto al bajista estadounidense Colescott Rubin y el baterista Travis Collins. Este jovencísimo trío, ya que la media de edad es 22 años, además de ofrecer una impecable actuación, dio toda una lección de simpatía, pasión y frescura, poniendo al anfiteatro del Blue Bar en pie, y desatando la pista, según han informado desde la organización del festival.
Esta edición, según señaló en el discurso de presentación el director y programador del Festival Maxwell Moya, «está llena de agradecimiento y emoción por haber logrado llegar hasta aquí, y llena de buenos augurios para seguir estando en el futuro y seguir siendo la cita musical con la que se inaugura el verano en esta maravillosa isla».
Con el apoyo del Consell Insular, y por iniciativa del músico y productor cultural Maxwell Moya, esta quinta edición del festival combina, una vez más, la energía, el arte y la música de artistas, tanto emergentes como consagrados, del panorama local, nacional e internacional.
Orgullosos de un crecimiento rápido y sostenible, por el Festival, que reúne a día de hoy aproximadamente unas 5000 personas, han pasado artistas como Jorge Pardo, Carlos Sarduy, Antonio Lizana, Román Filiu, Nêga Lucas, Dj Zonzo, Ganavya Doraiswamy, Irene Atienza, Dj Nikodemus, Matic, Lina Una, Dj Panko, Profesor Angel Dust o Mel Semé, confeccionando año tras año un mapa sonoro único, no solo del género de Jazz , sino de los géneros a los que el jazz ha influenciado como son el latin jazz, la electrónica, samba jazz, world music, funk, hip-hop o el afrobeat, entre otros. «Nos sentimos privilegiados de poder seguir aquí celebrando el jazz en todo su esplendor y de hacerlo de la mano del Consell de Formentera, sin el que esta aventura no habría sido posible. Su apoyo y empatía con todo el equipo del festival nos llena de ilusión para el futuro, y esperamos celebrar juntos, como mínimo otros 5 más», comentó Maxwell Moya.
Siguiendo la filosofía inclusiva de la isla, el festival sigue siendo un evento gratuito para todos los asistentes, que en esta 5ª edición podrán disfrutar de actuaciones en varios escenarios en la Plaza San Francisco Javier, en el mítico Blue Bar en la Platja de Migjorn, en la ubicación privilegiada del Chezz Gerdi en la Platja de Es Pujols y por primera vez en uno de los locales más musicales de la isla, la sala de Sa Panxa, en San Fernando.