Con una sobria y elegante puesta en escena, la plaza de Sant Francesc acogió ayer la XI edición de la Pasarela de Moda de Formentera con un rotundo éxito de público.
Trece diseñadores locales mostraron lo mejor de sus creaciones en tejidos, joyas y complementos que lucieron con soltura y elegancia el equipo de modelos de la agencia Deva Models.
Antes de comenzar el evento se proyectaron en la fachada de la Iglesia una serie de fotografías antiguas de la serie realizada por Pere Català i Roca que forman parte del archivo de Imatgen i Sonido del Consell Insular y que deleitaron al numeroso público que acudió a la plaza.
La cita comenzó pasadas las 22.00 horas, conducida por Lilian Heinrich, en la que pudimos ver diseños como los de Elena Hurtado, creadora de la firma OBI que acompañó su trabajo con las joyas de Lorenzo Pepe. «Este año traigo un poco de Japón a Formentera por lo que he mezclado tejidos como algodón y seda para realizar una especie de kimono reversible, así como batines en seda con diferentes figuras geométricas», explicó la diseñadora.
La debutante en esta pasarela, Molly Malone, se inspiró para su colección en viajes realizados por Turquía y Marruecos y utilizó algodones orgánicos con un estampado tipo Missoni y dirigido «a mujeres que quieran expresar su libertad», como señaló la diseñadora.
Otro veterano de la pasarela, José Marcos «Ishvara», presentó su nueva apuesta en calzado, bolsos y complementos de fabricación local y en los que predominaron pieles de pelo de vaca y cabra con estampados de jirafa, así como piezas acabadas en pitón y cocodrilo.
Otra colección que atrajo al público fue la de la firma B7 & Acho con originales prendas en viscosa y algodón tintadas de forma artesanal, una a una, con técnicas innovadoras en las que se utilizan desde cubitos de hielo a tintes naturales y que estuvieron acompañadas de abalorios realizados en caucho, latón y cobre de formas geométricas en la que los círculos fueron los protagonistas.
La apuesta de Macramé, firma que regenta Anabel Costa, se decantó por el blanco con vestidos de gasa de algodón con detalles en oro, plata y puntillas de bolillos y estuvo acompañada de joyas realizadas por el artesano Tito Solari en plata, oro y plata negra, muchas de ellas «a martillo» e inspiradas en el título de la pasarela «Orígenes», así como con las espardenyes ibicencas de la firma Torres.
Otra de las participantes, Ivonne de Kavra Formentera, hizo un guiño a la naturaleza de la isla con vestidos en tonos turquesa y marrones en algodón cien por cien y con unas líneas muy femeninas.
También apostaron por el «espíritu» de Formentera las colecciones del diseñador Michele Crocitto y la colorida propuesta en moda de baño de Janne Ibiza.
Por su parte Eva Cardona presentó su colección «Petit Juliette» en la que un grupo de niñas, acompañadas de la animadora Chiclerina, lucieron unos vaporosos vestidos de comunión con el blanco como protagonistas aunque con algunos toques de color. «Son vestidos sencillos y alegres acabados en puntillas y remates artesanales», apuntó la diseñadora.
Asimismo Eva Cardona continúo su pase con vestidos de novia, marca de la casa, en una colección titulada «Simplemente Eva», en la que predominaron los tejidos naturales con mucha caída y toques artesanales acompañados de ramos florales realizados por Floristería Formentera.
El encargado de cerrar el desfile fue el joyero Enric Majoral, otro de los que ha participado en todas las ediciones. Majoral se inspiró este año en la cultura fenicia con una colección titulada «Fenicia y sus dioses». Las modelos, vestidas de rojo, «el color de los fenicios» lucieron espectaculares piezas trabajadas en plata y plata chapada en oro de 18 kilates que dejaron al personal con la boca abierta.
En resumen una velada perfecta en la que pudimos disfrutar del talento y la originalidad de los diseñadores y creadores de moda de la isla.