El conseller Llorenç Córdoba ha remitido una nota en la que se señala su voluntad de aclarar diversas cuestiones «ante las acusaciones vertidas por la nueva consellera de Litoral, Verónica Castelló, sobre mi gestión y la de mi equipo en relación con los quioscos de playa».
En el escrito y en relación a la elaboración de los pliegos de condiciones y adjudicación de los contratos, Córdoba apunta que los pliegos de condiciones que regulan la concesión de los quioscos de playa fueron elaborados íntegramente por el equipo de gobierno de Gent per Formentera y el PSOE en la anterior legislatura. Este marco normativo fue aplicado por el actual equipo de Sa Unió, que adjudicó y firmó los contratos con los licitadores mejor puntuados el año pasado. Por lo tanto, las obligaciones de desmontar las instalaciones durante el periodo invernal no son fruto de inacción, sino de un cumplimiento estricto de los contratos que ellos mismos adjudicaron y firmaron.
«Es importante subrayar que los contratos no se firmaron antes porque, hasta entonces, las autorizaciones eran temporales, y se quería que fueran concesiones administrativas, como ya lo son. Al momento de la firma, ya se conocían todas las reglas que regían las concesiones, con las condiciones de desmontaje claras desde el principio. Si algunos concesionarios no supieron leer o entender estas reglas, el problema es suyo, no de los demás. Por lo visto, fueron los únicos a quienes no les quedó claro», destaca el conseller.
Córdoba señala además que durante su mandato, la responsabilidad de la Conselleria de Litoral fue garantizar el cumplimiento de las condiciones establecidas en las leyes, los pliegos de condiciones y los contratos. «Estos contratos, redactados por el anterior equipo de gobierno y aplicados por el actual, establecían claramente la obligación de desmontar las instalaciones durante un periodo fijado durante el invierno, del 15 de enero al 15 de febrero. Ignorar estas condiciones no solo sería una falta de respeto a los compromisos adquiridos con los adjudicatarios y con el resto de los licitadores del concurso, sino que podría haber supuesto un acto ilegal de prevaricación».
En este sentido manifiesta que fue la consellera Castelló quien firmó estas concesiones, «y lo hizo cuando ya estaban otorgados los permisos por parte de la Demarcación de Costas, lo que implica que tanto ella como los concesionarios sabían perfectamente qué leyes y condiciones había que cumplir. No se puede ahora venir con excusas ni con falsas acusaciones».
Intereses particulares frente al interés general
Para el conseller Llorenç Córdoba, «resulta preocupante que el actual equipo de gobierno, liderado por el Partido Popular y Compromís, priorice los intereses particulares de los ocho concesionarios adjudicatarios sobre el interés general del Consell y de la isla de Formentera. Las condiciones contractuales fueron claras desde el principio, y todos los licitadores que participaron aceptaron estas obligaciones al participar en el concurso. Modificar ahora esas condiciones, además de ser inviable en este momento según ha declarado el Govern, representaría una clara contradicción con el objetivo de la transparencia y la equidad en la gestión pública».
Falsas acusaciones y mentiras habituales
El conseller Córdoba afirma en el escrito que la consellera Castelló «miente, y parece que empieza a ser costumbre. Ya lo hizo cuando habló de las huelgas de la empresa de residuos, diciendo que fue ella quien solucionó el problema, cuando en realidad fue la causante. Provocó las primeras huelgas de residuos en Formentera en décadas, y no una, sino dos. Finalmente, tuve que actuar como presidente y, junto a un equipo de negociadores del Consell, solucionamos el conflicto de manera que trabajadores, empresa y administración salimos satisfechos de las negociaciones».
En este sentido añade que «también hemos visto mentiras en otros casos, como cuando desde el equipo de gobierno dijeron que habían negociado con los sindicatos para la oferta pública de empleo, y estos últimos tuvieron que salir a desmentirlo públicamente».
Para Córdoba «las mentiras constantes del equipo de gobierno no ayudan ni al Consell ni a la gente de la isla. Como tampoco lo han hecho durante los veinte años de mandato de la izquierda. Por eso, pido al equipo de gobierno, y especialmente a la consellera Verónica Castelló, que actúen con seriedad y responsabilidad. Las decisiones del Consell deben tomarse pensando en el interés general y no en defender intereses particulares ni en lanzar acusaciones falsas para desviar la atención».
«Desde aquí, reitero mi invitación a que trabajen con rigor y respeten los compromisos adquiridos, para que el Consell sea una institución que realmente vele por los intereses de Formentera y su ciudadanía», concluye el conseller.