El Govern de las Islas Baleares, a través de la Dirección General de Puertos y Transporte Marítimo, ha intensificado el control de las actividades ilegales en el alquiler de embarcaciones de recreo y, hasta el 12 de diciembre de 2024, se han incoado 149 expedientes sancionadores relacionados con infracciones en alquiler de embarcaciones, así como 4 expedientes por infracciones de la normativa de ordenación del transporte marítimo.
De estos 153 expedientes sancionadores, 64 corresponden a infracciones leves y 89 a infracciones graves, con sanciones propuestas por importe total de 462.200,01 euros. Esta cifra representa un incremento significativo en relación a los años anteriores, consolidando en 2024 como el año con mayor número de expedientes incoados.
De las actuaciones realizadas este año, 65 expedientes ya han sido finalizados, mientras que 88 siguen en diferentes fases de tramitación. Estos datos confirman el esfuerzo del Govern por erradicar las prácticas ilegales que comprometen la seguridad marítima y el medio ambiente de las aguas baleares.
Una tendencia ascendente
En los últimos cinco años se ha registrado un aumento sostenido en el número de expedientes sancionadores. En 2024 destaca especialmente por el incremento significativo respecto a 2023, cuando se incoaron 109 expedientes sancionadores con sanciones por un valor total de 125.020 euros.
La campaña de este año es el cuarto ejercicio consecutivo en el que se ha intensificado la colaboración entre la Dirección General de Puertos y Transporte Marítimo y el Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Esta colaboración permite detectar, sancionar y prevenir infracciones relacionadas con el alquiler de embarcaciones sin los requisitos legales o que incumplen otras normativas aplicables, así como actividades como fondeo en zonas no autorizadas.
El Govern reafirma su apuesta por garantizar que todas las actividades marítimas se lleven a cabo de forma responsable, con especial atención a la preservación de los recursos naturales y la seguridad de las costas baleares. Estas medidas seguirán siendo prioritarias de cara a los próximos años para asegurar que las aguas de las Islas Baleares sean un espacio seguro y sostenible para todos.