El mes de noviembre ha estado marcado por una mejora en la situación hídrica de las Islas Baleares, con un aumento significativo en las reservas, que han alcanzado el 54%. Este valor supone una recuperación notable respecto al mes de octubre, cuando las reservas se encontraban al 46%, e iguala el nivel registrado durante el mismo período del año pasado. Esta tendencia positiva refleja el impacto de las condiciones meteorológicas y la evolución favorable de las precipitaciones en gran parte del territorio.
Durante ese mes, la mayoría de las Unidades de Demanda (UD) han experimentado incrementos en sus reservas. Nueve de las diez UD han registrado mejoras significativas, especialmente en Tramuntana Sud, Tramuntana Nord, Formentera, Artà, Es Pla, Palma-Alcúdia e Ibiza. Estas mejoras han permitido que un 31,1% del territorio – concretamente las UD Migjorn, Tramuntana Nord y Tramuntana Sud – se encuentre ahora en situación de normalidad, mientras que el 68,9% restante (Menorca, Artà, Manacor-Felanitx, se Pla, Palma-Alcúdia, Eivissa y Formentera) se mantiene en situación de prealerta. Además, ya no existe ningún territorio en alerta, lo que subraya la mejora general de las condiciones hídricas.
Pese a este contexto positivo, todavía no se han producido cambios de escenario en las UD. Esto se debe a la metodología de gestión de recursos hídricos, que exige una estabilidad sostenida durante varios meses para modificar el estado de una UD. Así, Artà, es Pla y Formentera continúan en el escenario de alerta, mientras que el resto de las UD se mantienen en prealerta, a pesar de los incrementos puntuales observados este mes. Los cambios de escenario se definen según un sistema que garantiza que las modificaciones no se produzcan de forma precipitada.
Mallorca registró un salto en sus reservas, pasando del 47% al 56%, mientras que Menorca también experimentó una subida, alcanzando el 48% respecto al 45% del mes anterior. En las Pitiusas, Ibiza ha incrementado sus reservas hasta el 37% desde el 32% registrado en octubre. A pesar de estos avances, las Pitiusas siguen siendo la zona con las reservas más bajas, destacándose como las más vulnerables dentro del conjunto del archipiélago.
Precipitaciones
Respecto a las precipitaciones, los datos aportados por la AEMET indican que noviembre ha sido, en general, un mes normal en Baleares, con una media de 83,7 l/m², muy similar a los 84,7 l/ m² habituales. Sin embargo, el impacto ha sido distinto según la isla. Mallorca registró valores dentro de la normalidad, con 92,5 l/m² frente a los 87,2 l/m² esperados, mientras que Menorca vivió un mes seco, con sólo 43,3 l/m², claramente por debajo de los 89, 7 l/m² típicos por esta época. Eivissa y Formentera, por su parte, han tenido un comportamiento normal, con registros de 77,9 l/m² y 43,6 l/m², respectivamente, en comparación con los valores medios históricos de 67,2 l/m² y 53 ,1 l/m².
En términos de precipitación acumulada anual, las Islas Baleares se encuentran en el 98% de su media histórica. Mallorca lidera esta recuperación con un 100% de la media anual, seguida de Menorca, que se sitúa en el 99%. Las Pitiusas, por el contrario, se mantienen por debajo con un 80%, confirmando su situación de mayor vulnerabilidad.
Por lo que se refiere a las temperaturas, el mes de noviembre ha sido excepcionalmente cálido, con una media de 16,7 ºC y una anomalía de +2,3 ºC respecto a los valores habituales. Esta anomalía térmica pone de manifiesto la persistencia de condiciones meteorológicas anómalas, con temperaturas notablemente más altas de lo esperable en esta época del año.