Gent per Formentera y PSOE han brindado esta mañana una rueda de prensa a las puertas del Consell Insular en la que los portavoces de ambos partidos, Alejandra Ferrer y Rafael Ramírez, han profundizado en su postura, expuesta la pasada semana en la sesión plenaria de la máxima institución insular, de pedir la dimisión del presidente Llorenç Córdoba y han exigido al conseller José Manuel Alcaraz que haga lo propio por considerar a ambos responsables de la crisis de gobierno iniciada hace un año.
Los representantes de ambos partidos han manifestado que mantendrán en la jornada de hoy una reunión con los consellers de Sa Unió para reiterarles su postura con respecto a Córdoba y Alcaraz, y ofrecerles una vez más la “generosa propuesta” de formar un gobierno en minoría con un candidato de consenso.
Los partidos en la oposición basan su postura en las conclusiones sacadas después de una lectura exhaustiva del informe de la Comisión del Código ético del Consell Insular, texto que, según ha explicado Alejandra Ferrer, “es demoledor” y ha señalado que en el mismo se evidencian claras de faltas de ética; la vulneración del respeto a la intimidad a través de grabaciones; documentos que han sido filtrados a medios de comunicación poniendo en juego procedimientos; la continuidad del uso de los equipos informáticos del Consell por parte de miembros del equipo de gobierno que habían renunciado a sus cargos, así como situaciones «más graves» como la acusación a funcionarios públicos de irregularidades, tratos de favor y de boicot y paralización de asuntos «poniendo en duda su profesionalidad e imparcialidad, añadiendo incluso el nombre y apellido de algunos de ellos».
Ante este panorama, Alejandra Ferrer, ha invitado a “asumir responsabilidades” a través de la dimisión por parte de Córdoba y de Alcaraz.
Por su parte, el conseller socialista, Rafael Ramírez, ha vuelto a calificar la situación de “insostenible y sin futuro” dentro del Consell, por lo que ha reiterado la voluntad de ambos partidos a que, dados los resultados de las últimas elecciones, Sa Unió cuente con el apoyo para gobernar en minoría. Para esto ha exigido a Sa Unió responsabilidad para revertir una crisis “que es un desastre absoluto y supino para pasar a unas políticas que estén centradas en los ciudadanos y no en una crisis interna como hemos vivido”.
Tanto Alejandra Ferrer como Rafael Ramírez han dado a entender que a la hora de elegir un candidato de Sa Unió para presidir el Consell, si prosperan sus peticiones y la moción de censura, este tendría que ser idóneo para que componga un equipo «con el que se pueda trabajar, que sea transparente y que deje también trabajar a la oposición en sus funciones de control y en todo aquello que nos permita llegar a acuerdos».
Según Ramírez, “todo esto tiene que ser un proceso ágil, no podemos esperar a la aprobación de presupuestos ni a fin de año, porque la situación es lo suficientemente compleja en todas y cada una de las consellerias donde los funcionarios no pueden cumplir con sus funciones y esto repercute en el día a día”.