La Conselleria balear de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha informado este lunes sobre los datos obtenidos en los centros de recuperación de fauna silvestre de las Islas Baleares en 2023. Durante este ejercicio se atendieron a un total de 6.761 animales (en 2022 la cifra fue de 6.720).
En relación a fauna marina, cabe destacar las acciones para llevar adelante las puestas de huevos de tortuga marina, que lleva a cabo el Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (COFIB), que depende de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, en las instalaciones del IRFAP-LIMIA, en las que se han gestionado 196 recién nacidos. De la misma manera, deben añadirse también los 113 ejemplares de cetáceos y tortugas marinas atendidas por la Fundación Palma Aquarium en el marco de colaboración con la Fundación Biodiversidad.
Así, si se exponen las cifras por islas (sin tener en cuenta los ejemplares de fauna marina), en Mallorca se han atendido a 5.008 animales; en Menorca, 1.276; en Eivissa, 136, y 32 en Formentera. De los 6.761 individuos, un total de 5.972 (88%) pertenecen a fauna propia, mientras que el resto son ejemplares de fauna exótica que se han encontrado en el medio natural, extraviados o abandonados por sus propietarios.
Durante 2023 se han evaluado más de 30 causas de entrada o diferentes problemas que afectan a la fauna. En Mallorca y Menorca, el número de ejemplares recibidos de tortugas de tierra procedentes de cautiverio es muy elevado, seguido de los casos de traumas desconocidos o colisiones con diferentes estructuras y de los hallazgos de polluelos de aves en el medio natural. Cabe recordar que tanto las tortugas de tierra como las marinas son especies protegidas y que no es necesario intervenir cuando se encuentra un pollito de ave excepto si se encuentra en peligro.
Especies vulnerables y recuperación de la fauna
Desde la Conselleria destacan además la atención de 848 ejemplares de especies catalogadas en peligro o vulnerables, entre las que destacan las aves marinas como el virot, la pardela, el cormorán y la gaviota roja, así como el milano, el buitre negro o la tortuga mora. Igualmente, algunas especies de murciélago y las tortugas marinas pertenecen a este grupo. Cabe mencionar que también se ha intervenido en la necropsia y evaluación de 96 casos de precintos de diferentes especies, entregados por agentes de medio ambiente y agentes de la Guardia Civil (SEPRONA) para resolver posibles delitos contra la fauna.
Con respecto a la recuperación de fauna, desde 2004, el COFIB ha atendido a un total de 75.392 animales. Entre el 85% y el 90% pertenecen a la fauna propia de las Islas Baleares y el resto, a especies exóticas. Esta tarea adquiere una gran importancia cuando se atienden a especies catalogadas, ya que la aportación de un solo individuo a estas poblaciones amenazadas puede ser muy valiosa para la especie. El porcentaje de liberación de los ejemplares silvestres que llegan a los centros de recuperación ha sido de aproximadamente un 50%.
Colaboración ciudadana
La colaboración ciudadana y la respuesta rápida al encontrar un animal y avisar a los servicios de emergencias es esencial para poder atender todos estos casos. Hay que recordar que si se encuentra un animal silvestre herido o necesita ayuda se puede comunicar al 112 para que lo haga llegar al COFIB. También puede informarse de la detección de especies invasoras mediante la aplicación gratuita Línea Verde COFIB – Especies Invasoras.
El COFIB está constituido por la Conselleria balear de Agricultura, Pesca y Medio Natural y la Fundación Natura Parc. Desde su creación, ha centrado su actividad en cuatro ejes fundamentales: atención y recuperación de fauna autóctona herida y recogida de fauna exótica escapada; educación ambiental e investigación; cría en cautiverio de especies amenazadas, y gestión y control de especies invasoras. Este servicio se realiza en las diferentes islas gracias a la participación del GOB Menorca y de las clínicas veterinarias Eivivet, Formentera y Jaume Pons.
Las tareas de recuperación de fauna silvestre se pueden llevar a cabo gracias a la colaboración de entidades públicas y privadas que participan en la recepción y gestión de estas especies, con especial mención a clínicas y hospitales veterinarios de referencia, y a ayuntamientos y policías locales de los municipios, que centralizan y vehiculan los avisos.