Sa Unió ha remitido un comunicado en el que desde el partido en el equipo de gobierno recriminan a Llorenç Córdoba por un nuevo retraso en el proceso de adjudicación de los kioskos de playa.
«El pasado viernes, el presidente Córdoba convocó para este lunes una Junta de Govern extraordinaria para llevar a aprobación las propuestas de adjudicación de los kioskos, según mandato del Pleno extraordinario celebrado el pasado jueves. Pero minutos antes, los miembros de Sa Unió que forman parte de esta junta han sabido por la prensa que el presidente había decidido posponerla alegando que había aparecido nueva documentación», destacan desde Sa Unió.
El comunicado detalla además que «seguidamente, el presidente ha querido reunirse con los consellers de Sa Unió para estudiar dicha documentación, pero lo que los consellers se han encontrado ha sido una “encerrona” ya que en vez de nueva documentación se han encontrado con uno de los licitadores de los lotes de hamacas y sombrillas. Además, el presidente también ha negado participar en esta reunión al secretario y al interventor
accidental».
Así las cosas, los consellers de Sa Unió han calificado esta reunión de «muy
incómoda, donde se han encontrado con un licitador explicando sus acciones legales
contra el Consell de Formentera y aconsejando qué hacer».
Dimisión
Sa Unió considera que el presidente Córdoba «está tomando el pelo a los consellers
de Sa Unió, en el pleno y, por tanto, al pueblo de Formentera. Desde el 8 de abril el
presidente ya habría podido llevar la propuesta de adjudicación de los kioskos de la
mesa de contratación en la Junta de Govern».
Asimismo se señala que «desde el pleno de la semana pasada el presidente ya ha incumplido 2 veces el mandato que se le hizo, no llevando la propuesta a la Junta de Govern del pasado viernes ni a la de hoy lunes, así como la esperada acta del 25 de marzo».
Para Sa Unió «este incumplimiento reiterativo del presidente pone en peligro la posibilidad de tener kioskos este verano en Formentera, puesto que la posibilidad de prorrogar a los antiguos no es posible».
Ante esta situación, piden al presidente Córdoba que haga caso al pleno del Consell de Formentera, que el pasado 18 de abril le pidió su dimisión y apuntan que «todos los días que pasan la institución se ve degradada y perjudicada».