Gent per Formentera (GxF), partido en la oposición en el Consell Insular de Formentera ha remitido una nota en la que realizan una valoración de los primeros cien días de gobierno de Sa Unió al frente de la máxima institución insular.
En primer lugar señalan que el balance reúne «sorpresas positivas pero también motivos
para la decepción y la preocupación». Entre lo positivo ven «con satisfacción una correcta aplicación del Formentera.eco, la ampliación de la gratuidad de las escoletas, la extensión del servicio de comedor a todas las escuelas públicas, la apertura de nuevos puntos de atención a la ciudadanía y la continuación de proyectos que ya estaban sólo pendientes de ejecutarse y previstos en los presupuestos, como el saneamiento de es Ca Marí, la
reforma de sa Roqueta y el centro de menores».
Con respecto a los aspectos negativos, desde GxF destacan que «nuestras mayores preocupaciones provienen de la falta de programa y de ideas del nuevo gobierno
de Sa Unió, de la necesidad constante de decir, faltando a la verdad, que la situación económica del Consell es mala y de una clara falta de influencia en Mallorca».
En este sentido apuntan que, pasados los 100 primeros días, el actual gobierno está aún más preocupado en criticar al anterior gobierno que al anunciar una visión clara de lo que quiere para Formentera. Así detallan que se critica la situación económica de la institución » cuando disponen del presupuesto más alto de la historia del Consell (38M€ + 10M€ de
remanentes a fecha de junio de 2023)».
«También vemos con preocupación, la escasa importancia otorgada a la protección del medio ambiente, palpable con el desinterés por hacer cumplir la regulación del Estany des Peix, los pasos atrás en la promoción del transporte público y el uso de la bicicleta como pilares fundamentales de una movilidad sostenible y que los temas de interés general dejen de tratarse en el Consell d’Entitats», detallan desde GxF y añaden que «dando la Presidencia del Parlament a VOX y sin influir en la redacción del Decreto Ley de emergencia en vivienda, este gobierno ha pasado a hacer un seguidismo acrítico de las políticas del Govern balear».