a Isabel Echarri (Navarra, 1929 – Formentera, 2022) por su gran trajectoria artística y por su gran legado escultórico, pictórico y poético.
El segundo premio Sant Jaume fue entregado ayer al establecimiento can Rafal en reconocimiento a la labor de un negocio familiar que abrió sus puertas en la década de los años veinte del siglo pasado y que se ha sabido mantener hasta nuestros días como un establecimiebnto referente en el sector de la hostelería y del hospedaje.
El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, desglosó en su discurso las virtudes de todos los galardonados en la velada, empezando por la caza con perro ibicenco, «una tradición que refleja la identidad formenterera» afirmó. Córdoba asimismo también alabó la trayectoria de cuatro generaciones de la familia de Can Rafal, “que empezó en los años 20 del siglo pasado en la entonces casa con tienda y bar en Sant Francesc, para evolucionar tres generaciones después hasta el establecimiento actual, dedicado a la restauración y al hospedaje”.
Córdoba resaltó también la importancia de entregar el premio Sant Jaume a Neus Costa Mayans, por ser una persona «que ha contribuido a enriquecer y consolidar la escuela pública de la isla de Formentera y a potenciar un modelo de centro educativo que resulta especialmente propicio para el trabajo de valores humanos como la tolerancia, el respeto, la solidaridad y la amistad”.
Finalmente el presidente del Consell lamentó tener que hacer la entrega de dos distinciones a título póstumo a dos personas que han sido «referentes para la isla de Formentera”. Una de ellas es Isabel Echarri, “que a partir de hoy contará con el título de Hija Adoptiva por su valiosa trayectoria artística que ha vinculado siempre el nombre de Formentera”.