El conseller de Seguridad Ciudadana, Óscar Portas, y el vicepresidente tercero y conseller de Promoción Económica y Administración Insular, José Manuel Alcaraz, se han reunido esta mañana con el jefe de la Policía Local, Félix Ramos, por conocer de primera mano las carencias que tiene el cuerpo y buscar soluciones para mejorar el servicio.
Una de estas primeras soluciones será el refuerzo policial para controlar la venta ambulante y el intrusismo en Formentera, especialmente en las playas de la isla. Según ha explicado Portas, «es una prioridad para este equipo de gobierno luchar contra el intrusismo», cuyo 90 por ciento se concentra en la zona de ses Illetes con la venta ambulante de bebidas, comida y ropa. «Se reforzará el servicio inmediatamente», ha insistido Portas, «ya que somos conscientes de que contamos con una plantilla muy ajustada de Policía Local». La plantilla está formada por trece agentes, otros dos en segunda actividad, y desde ayer cuenta con tres nuevos efectivos en prácticas, dos hombres y una mujer, que estarán dos meses en la isla.
Además de este refuerzo policial para luchar contra la venta ambulante, que consistirá en otras cuatro horas al día, el conseller de Seguridad Ciudadana también ha expresado su intención de empezar a aplicar los tramos más altos de las sanciones por venta ambulante, que según la ordenanza fiscal pueden alcanzar los 1.600 euros.
La Policía Local de Formentera ha procedido a realizar un total de noventa y dos denuncias por venta ambulante durante el mes de junio.
