Leila Ghenem (Barcelona, 1994) tuvo una infancia ligada a Formentera de la mano de su abuela, la fallecida maestra artesana ceramista Remedios Castillo. A ella y a las tardes acompañándola en la Fira Artesanal de la Mola durante las vacaciones de verano, les debe Leila que prendiera el germen artesano en ella. “Me crié ahí, recuerdo corretear por el mercado y luego sentarme con mi abuela a hacer pulseritas en su parada para luego colocarlas sobre una caja de fruta recubierta con un pareo para vender la producción”, apunta con una sonrisa nostálgica.
La vida, después de haber culminado sus estudios reglados en Barcelona, llevó a Leila a volver a la isla para acompañar a su abuela en sus últimos meses de vida. “Me alegro mucho de haberlo hecho y además siempre había querido vivir aquí”.
Con respecto a su labor artesana, después de haberse acercado a la cerámica y de haber realizado un curso de esmaltes al fuego, “finalmente me he decantado por el macramé y el trabajo con hilos, no solo por la amplitud de vías creativas que ofrece sino también porque dedicarse a la cerámica en la isla se ha vuelto muy difícil si no cuentas con una vivienda o con un taller adecuados”.
Otra de las ventajas que le encuentra Leila al macramé, “es que me permite estar siempre que quiero en contacto con la naturaleza de la isla, ya que puedo crear piezas en la playa, en el bosque o entre las rocas”.
Así, Leila se ha decantado por la aplicación del macramé o pasamanería a la bisutería a través de pulseras, tobilleras, collares y pendientes realizadas con hilos encerados de colores y con su favorito, el hilo de cáñamo pulido “por su color natural, por que es muy resistente y no pierde la forma”. A los distintos artículos creados la artesana les aporta detalles con algunas de las figuras cerámicas pequeñas creadas por su abuela y otras nuevas que ha hecho ella con arcilla polimérica, como una alternativa creativa de fácil resolución al poder cocinarse en un horno familiar convencional.
Con carta de artesana desde el pasado mes de marzo y con parada confirmada para esta temporada en la Fira Artesanal de la Mola, Leila continúa produciendo material en el que utiliza técnicas de tejido manual tradicionales “a las que añado algunas de mi invención de las más sencillas a las más ornamentadas, este año con una tendencia marcada a las tonalidades de azul combinadas con blanco e inspiradas en la isla”. Con ese trabajo creativo variado, la artesana pretende reflejar los gustos de los distintos potenciales clientes que visitan el mercadillo y fidelizarlos.
Con respecto a la situación de la artesanía en Formentera, Leila Ghenem, considera que dentro del espíritu original hay una renovación generacional con un cambio y mejora de las técnicas, los materiales y el conocimiento, así como un creciente respeto por el medioambiente a través de un consumo responsable.