Después de tres años sin poder realizarse por las restricciones Covid, Formentera ha vuelto a recuperar hoy la representación del Vía Crucis por parte de unos cuarenta vecinos de la parroquia de Sant Francesc, una modalidad que se estrenó en el año 2015.
«El Vía Crucis siempre se había celebrado de la manera tradicional hasta que un año se propuso representarlo y contamos con el apoyo del entonces párroco, Miguel Ángel Riera, de muchos vecinos que se apuntaron para sacarlo adelante y ahora se ha unido mosén Fernando que nos acompaña en esta edición», apunta Sara Miguel una de las veteranas del elenco.
En 2018 el Consell colaboró en la compra de los trajes de Poncio Pilatos, el centurión y los soldados, mientras que el resto de piezas de vestuario han sido diseñadas y confeccionadas por Mari Luz Barantes, voluntaria de la parroquia.
El recorrido tradicional
Pasadas las 12.00 horas la comitiva, con el joven Adán Ferrer en el papel de Jesús, ha comenzado el recorrido desde la Plaza de la Constitución por las calles Berenguer Renard, Pla del Rei y Jaume I en las que se encuentran todavía algunas antiguas cruces de las estaciones del Vía Crucis marcadas en las fachadas de viviendas o negocios, mientras que otras se han añadido para la ocasión.
De vuelta a la plaza se ha representado la crucificción de Jesús y posteriormente el decenso de la cruz y el entierro del cuerpo. Cabe destacar que antes del final, la representación tuvo que ser suspendida unos minutos debido al desmayo de una persona de entre el numeroso público reunido en la plaza, probablemente debido al intenso sol que ha brillado durante la mañana. Una vez recuperada, la comitiva continuó con la representación que va camino a convertirse en un clásico dentro de los actos de la Semana Santa en Formentera.
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