El área de Patrimonio del Consell de Formentera ha presentado hoy las labores de conservación de los expedientes afectados por el incendio de las dependencias de Urbanismo del antiguo Ayuntamiento en 1999 coincidiendo con la celebración del Día Internacional de los Archivos.
La consellera Raquel Guasch ha señalado que estas tareas se realizan «con el objetivo de cumplir con el deber de la administración de preservar los documentos oficiales, que suponen una fuente de información para los ciudadanos de Formentera, además de contribuir a nuestra memoria como isla». También, la consellera de Patrimonio ha destacado que «desgraciadamente, este incendio es una página negra de nuestra historia, pero desde el Consell creemos que es muy importante y nuestra obligación conservar este material que se quemó de forma intencionada».
Los trabajos se desarrollan en el Archivo del Consell de Formentera por parte de las conservadoras y restauradoras de Einam, Nieves Peinado y Kena Marí Llano. En este sentido se prevén seiscientas ochenta horas de trabajo para tratar los documentos de las veintidós cajas que contienen aproximadamente mil expedientes. Los trabajos de conservación tienen un presupuesto de 7.300 euros.
Proceso de conservación
Los documentos no sólo sufrieron por la acción del fuego, sino también por la acción del agua utilizada en la extinción, que permaneció en los papeles durante estos años. Por tanto, las tareas consisten en la limpieza, desinfección y recomposición de los expedientes, siempre que el estado de los documentos lo permite. También se realiza la extracción de las partes de los documentos afectadas por suciedad y microorganismos, para que éstos no proliferen por el resto de las partes y provoquen su degradación total. Al mismo tiempo, se aprovecha para realizar la clasificación necesaria dejando constancia de la información que queda disponible así como de todo el proceso desarrollado durante tratamiento. Por último, se procede a su almacenamiento en cajas de cartón neutro para su conservación.
Nieves Peinado ha explicado que «la afectación de los expedientes es irregular: en unos casos conservan la capacidad para permanecer unidos, mientras que en otros casos se ha producido la degradación total, o su fusión y adhesión por el material plástico y el calor» . La conservadora afirma que «todo el conjunto muestra suciedad en forma de acumulación de cenizas y restos de papel quemado, cuyo carácter graso afecta al resto del papel que se descubre en mejor estado, acelerando su oxidación y deterioro». Según han declarado las conservadoras, «tampoco ayuda al sistema de almacenamiento que se empleó, en cajas de cartón convencional, característico por su acidez».