El conseller balear de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha participado, conjuntamente con la consellera catalana de Acción Climática, Alimentación y Agenda rural, Teresa Jordà; y la consellera valenciana de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà; en la Cumbre Mediterránea por el Clima y el Medio Ambiente, celebrada este jueves en Barcelona.
Al finalizar la cumbre, el conseller y las conselleras han firmado una Declaración en la que se establece el compromiso de los gobiernos de las Islas Baleares, Cataluña y la Comunidad Valenciana para acelerar, mediante políticas transversales, la mitigación y la adaptación al cambio climático, ante el contexto de emergencia climática, especialmente acusada en la cuenca mediterránea.
Mir ha destacado como «muy positivo» que «uno de los compromisos de la Declaración es el de sumar sinergias y estrategias compartidas» en la lucha contra la emergencia climática porque «consolida la visión que siempre hemos defendido desde las Islas Baleares que ésta crisis climática no puede gestionarse en solitario por parte de territorios pequeños o, incluso, insulares, como el nuestro, especialmente en espacios compartidos como el mar Mediterráneo».
En este sentido, ha insistido en reclamar «una mayor implicación del Estado especialmente a la hora de garantizar la financiación de las actuaciones en el ámbito climático, ya sean de competencia estatal o autonómica». Precisamente, uno de los puntos de la Declaración señala «la necesidad de que el Gobierno del Estado atienda la especificidad y singularidad del ecosistema mediterráneo y que así lo recoja presupuestariamente en la asignación de fondos de la Conferencia sectorial de Medio Ambiente».
Medidas concretas
Entre las medidas concretas para mitigar los efectos de la emergencia climática en el Mediterráneo, los tres territorios solicitarán al gobierno del Estado que limite la velocidad máxima de las embarcaciones que transitan por el Corredor de Cetáceos del Mediterráneo, que cuenta con la declaración de Zona de Especial Protección de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) en el marco del Convenio de Barcelona. De esta forma, se apoya la iniciativa impulsada por Ocean Care y otras organizaciones ecologistas con el objetivo de reducir las colisiones mortales con los cetáceos, el ruido submarino y el dióxido de carbono.
El conseller y las conselleras han acordado, además, acudir, con una única voz, a la Conferencia sobre los Océanos de la Organización de las Naciones Unidas que tendrá lugar en Lisboa (Portugal) entre el 27 de junio y el 1 de julio de este año. «Se trata de un escenario inmejorable para que los tres territorios puedan hacer visibles sus propuestas y reclamaciones», ha asegurado Mir.