El Govern balear pondrá en marcha en este 2020 una convocatoria de ayudas para el sector de la restauración para facilitar la instalación de medidores de CO2 y sistemas de purificación de aire para combatir la expansión del coronavirus.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada del conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, se reunió ayer jueves con los representantes del sector de la restauración de sindicatos (CCOO, UGT) y patronales (CAEB, PIMEB) para fijar un marco de actuación en el ámbito de la seguridad de manera conjunta.
En este sentido, el conseller ha remarcado la importancia de instalar medidores de partículas de CO2, accesibles a toda la clientela, y que mostrarán en todo momento el estado de pureza del aire. Esta medida irá acompañada de sistemas de ventilación natural siempre que sea posible. Sin embargo, la recomendación principal es consumir en los exteriores de los establecimientos para poder tener la máxima seguridad sanitaria.
Si aun así todavía no fuera suficiente para garantizar un control de las partículas de CO2, el Govern trabaja con el sector para la instalación de sistemas de purificación. En este sentido, el conseller Negueruela se ha comprometido a aprobar una convocatoria de ayudas para cofinanciar el coste de la adquisición e instalación de estos sistemas de purificación, y ha precisado que durante la semana se terminarán de cerrar el detalles de la convocatoria, fijados junto con el sector. Se prevé poder llegar entorno a los 5.500 beneficiarios.
Otro de los aspectos acordados durante la reunión es la implantación de un sello de calidad que contribuya a hacer más visible la información sobre los mecanismos de seguridad que cada negocio haya implantado.
Registro de clientes en interiores
Durante la reunión, empresarios, sindicatos y Govern acordaron también abrir un registro de identificación personal, en el caso de que los clientes consuman en el interior de los locales. Esta medida, según explicó Negueruela, «contribuirá a obtener más rápidamente información en caso de que se tenga que efectuar un rastreo por posibles contagios». Este registro, gestionado por las autoridades sanitarias, sólo tendrá una finalidad preventiva de control sanitario y cada establecimiento la mantendrá durante un periodo no superior a 30 días. En caso de detectarse un contagio, el registro facilitará el rastreo «de forma rápida y ágil».
El conseller Negueruela apuntó además que estas «son medidas que nos permiten mantener abierta la actividad con mayores garantías».