El artículo ‘Nidificación de Charadrius alexandrinus (picaplatges patinegro), en el ámbito del Parc Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera: «Efectos y consecuencias de la declaración del Estado de Alarma por la Covid-19 y medidas de gestión» ratifica la presencia de nidos de picaplatges patinegro en zonas donde no nidificaban desde hace setenta años, así como el aumento de nidificación en las zonas húmedas donde ya tenían presencia. La razón principal de este cambio ha sido la desaparición temporal de cualquier tipo de presión antrópica en las playas del espacio natural protegido debido a las restricciones derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus.
El estudio, realizado por el personal del Parc Natural, Vicente Forteza, Joan Lluís Colomar, Miquel Ramis, María Gallud, Marta Castellón y Nuria Valverde, junto con el consultor ambiental e investigador, Francisco Javier Rojo, constata la aparición de nidos en los sistemas playa-duna Cavallet, en Ibiza, y de Levante, en Formentera. Un hecho que no se ha documentado nunca desde que empezaron los censos de aves acuáticas nidifcantes dentro del Parc Natural en 1993.
Los testimonios orales que recoge el estudio recuerdan que, entre los años 30 y los años 60, las zonas Cavallet y de la playa de Levante eran lugares donde era habitual que los picaplatges nidifican. La elevada frecuentación y presión humana que sufre el espacio natural protegido, sin embargo, hizo que el éxito reproductor en estas zonas se viera comprometido y acabaran por considerarse zonas de alimentación de esta ave.
Sin presión humana
Las restricciones de movilidad derivadas del Estado de Alarma por la crisis sanitaria del coronavirus hicieron que, durante el periodo de nidificación, las aves acuáticas no encontraran ninguna perturbación humana y volvieran a poner sobre la arena, siempre en lugares abiertos, donde tuvieran una perspectiva de 360º para maximizar la visibilidad de los adultos incubando lo que les facilita la detección de depredadores.
Así, a finales de mayo el personal del Parc Natural comenzó a identificar nidos de picaplatges en el sistema playa-duna de Cavallet como de Levante. En este segundo caso, el nido que se encontró no salió adelante, pero en el primero, los cinco que se contabilizaron sí. Por esta razón, se decidió adoptar medidas in situ que protegieran los nidos y garantizaran completar el período de incubación y eclosión.
Para ello se instaló señalización temporal, se delimitaron los polígonos donde se habían detectado la presencia de nidos y donde la frecuentación de visitantes sería elevada y se instalaron mallas para evitar la depredación de los nidos. Con estas medidas, pues, se consiguió que salieran adelante el 85% de estos nidos protegidos.
Asimismo, se encontraron dos nidos ocupados en la playa de es Codolar en Ibiza y un aumento significativo de parejas reproductoras en las Salinas d’ en Marroig en Formentera. Allí, en el último censo de 2018, se habían contabilizado cuatro nidos, mientras que este año ha habido un mínimo de diez parejas. De esta decena de nidos identificados, se han contabilizado un total de 19 ejemplares jóvenes.
Con estos resultados el estudio insta a adaptar las medidas de protección de los nidos y minimizar las molestias de la presión humana en las zonas.