El arquitecto y artista plástico afincado en Formentera, Álvaro Mendoza, vuelve a sorprender con una nueva propuesta pictórica titulada «Aïllat» y en la que reflexiona sobre el aislamiento físico y emocional que la sociedad ha vivido en los últimos meses.
Para Álvaro el período de confinamiento fue «muy gratificante porque me permitió reencontrar en mi interior tranquilidad, conocimiento propio y conocimiento del otro, para convertir esta obra en un proceso de transformación».
La temática de «Aïllat» ya estaba elegida desde antes de la pandemia, a través de muros, banderas, idiomas, barreras «que están muy en auge y aislando a los otros, al que viene en una barca cruzando el mar para llegar a un futuro mejor, esos procesos migratorios que molestan que se integren en nuestro círculo, o esas palabras repetidas hasta la saciedad que hablan de separarnos y de marcar las diferencias».
Para representar todo eso, el artista ha trabajado nueve cuadros al óleo de grandes dimensiones donde el blanco, tenues azules y grises así como el pan de oro y el carbón invitan «a establecer una línea de comunicación y a generar un lenguaje creando un puente entre el material y el concepto».
La arquitectura a través de líneas sutiles y al mismo tiempo fuertes que dan la sensación de aislamiento, la creación de un mensaje primitivo a través de un particular jeroglífico, la silueta de Formentera en oro aislada más que nunca y suspendida en un mar de etéreas nubes, o una escalera que invita a escalar un muro, son algunas de las imágenes que transmite la nueva obra de Álvaro Mendoza.
En suma, un «viaje» al que vale la pena unirse ya que cada uno encontrará su propio aislamiento reflejado en alguna de estas obras que no dejan lugar a la indiferencia.
La muestra en la Sala de Expociones del Ayuntamiento Viejo en Sant Francesc pude visitarse de 11.00 a 14.00 y de 19.00 a 21.00 horas hasta el 15 de agosto. Domingos y lunes mañana, cerrado.