Hace una semana comenzó una nueva etapa en las excavaciones arqueológicas de la necrópolis de la época bizantina (Siglo VII) que se localizó en el año 2017 en un solar de la calle doctor Riera en Sant Francesc.
Las tareas, encargadas por la Conselleria de Patrimonio del Consell Insular de Formentera, se están llevando a cabo por parte de un equipo de arqueólogos de la empresa Sociedad Ciencias Aranzari. En los primeros días de trabajo se han localizado cuatro nuevas sepulturas colindantes con las encontradas por primera vez en marzo del año 2017 cuando se realizaban estudios previos a la concesión de una licencia de obras para construir dos viviendas.
Esta mañana, en su visita a la excavación, la consellera de Patrimonio, Raquel Guasch, ha apuntado a los medios que «estos hallazgos nos ayudan a conocer más en profundidad nuestra historia y por ello es fundamental que la administración impulse estas acciones y disponga de las herramientas adecuadas para proteger nuestro patrimonio, como son el Catálogo de Patrimonio Cultural y la Comisión Específica de Arqueología».
Época bizantina
En la intervención y excavación trabajan los arqueólogos Glenda Graziani, Almudena García-Rubio y Juanjo Marí quienes han detallado que la necrópolis pertenece a la época baja imperial bizantina. «Un período de impase cuando el Imperio Romano está en franca decadencia y cuando se habla, por un lado, de un despoblamiento total de las Pitiusas y por otro de la existencia de pequeñas comunidades, por lo que esperamos dar un poco de luz en este aspecto», según Griselda Graziani.
Graziani ha comentado también que de este período histórico en Formentera hay otras necrópolis documentadas «un poco anteriores a este periodo, como Can Gabino, Can Toni Blas, monasterio de la Mola, etc. y ésta que no se conocía hasta ahora, dentro de la finca sa Tanca Vella». La arqueóloga no ha descartado que esta necrópilis estuviera ligada a un asentamiento humano en la zona ya que en los trabajos se ha localizado una estructura excavada en la roca y restos de un antiguo campo de cultivo «muy interesante para conocer la evolución de la explotación agrícola a lo largo de la historia».
Por su parte la arqueóloga Almudena García-Rubio ha detallado que «las sepulturas encontradas están más separadas de las localizadas en 2017 y en las dos tumbas excavadas por el momento hay restos de dos niños, en una de ellas, y un adulto y un niño, en la otra». Con respecto a los restos encontrados estos tienen un estado de conservación «bastante deficiente y se hará un estudio de sedimentos para saber si el tipo de tierra afecta su conversación».
Esta necrópolis de época bizantina esta ubicada en un espacio que se encuentra dentro del entorno de protección del yacimiento arqueológico JA-111 del Catálogo del Patrimonio Cultural de Formentera. Después de la primera localización en 2017, en el año 2018 el Consell firmó un convenio de colaboración con la propiedad de la finca para asumir la ejecución de la excavación arqueológica del resto del solar y se sacó a concurso público, que ganó Sociedad Ciencias Aranzadi, por un importe de 25.703,74 euros (IVA incluido).