El 15 de junio de 2019, Alejandra Ferrer asumió como presidenta del Consell Insular de Formentera, la primera mujer en acceder a ese cargo en la historia democrática de la isla.
Ha pasado un año marcado por dos realidades diferentes que podrían llamarse como pre y post Covid-19 y de todo lo acaecido en el ámbito insular durante este período hemos hablado con Alejandra Ferrer.
– Celebra un año como presidenta del Consell Insular pero a los ojos de todos parecen dos años, uno «normal» y otro marcado por la pandemia y, si le parece bien, hablemos de ese «primer año». ¿Qué balance hace de la constitución del nuevo equipo de gobierno y de la puesta en marcha del mismo?
– Tuvimos un arranque complicado, finalmente llegamos a un pacto de gobierno con el PSOE y en el inicio, que coincidió con la temporada de verano, estuvimos trabajando en la reorganización necesaria para crear y consolidar un nuevo equipo de gobierno. Puedo decir que todos los consellers y conselleras se adaptaron perfectamente a sus áreas y trabajamos en equipo con reuniones continuas para seguir las tareas de cada una de las Consellerias dado que, en el caso de Formentera, al ser un territorio tan pequeño, todas los departamentos están relacionados por lo que la comunicación es fundamental y necesaria. Así el equipo al completo se fue familiarizando con planes ya aprobados en materia de juventud, residuos o movilidad, como en este caso el Formentera eco que empezaba a marchar. Asimismo durante este año se ha avanzado con las obras en Sant Ferran y la Savina, en la construcción de la Residencia de Mayores, y continuamos trabajando en lo relativo al plan de gestión del Parc Natural con la regulación de fondeos y en culminar con la reordenación del Estany Pudent , así como en la reactivación del sector primario y del producto local.
– ¿Cuál es su valoración de la temporada pasada que incluyó novedades como el control de vehículos en la isla?
– La temporada fue buena y creo que la aplicación del Formentera eco fue un éxito, sobre todo por como lo acogieron los residentes y los turistas que lo vieron como algo positivo y que permitía proteger la isla. Además no hubo ningún incidente con la nueva medida y nos permitió recopilar una serie de datos necesarios, aunque este año no podamos realizar una comparativa dadas las circunstancias actuales. Este año se continuará con este plan aunque no se cobrará la tasa debido a las circunstancias, ya que no daremos pasos atrás de ninguna manera.
– En materia de promoción turística en los últimos meses del año pasado y a principio de este se pudo asistir a las primeras ferias y luego todo se cortó. En las ferias y promociones a las que se pudo asistir ¿notaron buenas perspectivas con respecto a la isla como destino turístico?
– Si, en general las perspectivas eran muy buenas, tanto en la World Travel Market como en FITUR ya que fuimos con un programa muy ambicioso para el mes de mayo con toda una serie de eventos que ahora, si todo va bien, trasladaremos al mes de octubre con un amplio calendario de encuentros deportivos y culturales. Además participamos en Madrid Fusión aportando la oferta gastronómica y los productos de la isla y, en este sentido, teníamos planeado un road-show gastronómico por España que al final no se ha podido llevar a cabo por la pandemia.
– ¿Cómo se vivieron dentro del Consell los primeros momentos de la declaración de la pandemia y la toma de decisiones drásticas como el cierre de la isla?
– Como territorio insular y con la capacidad de aislarse teníamos que tomar el toro por los cuernos y si bien la decisión no era nuestra debíamos presionar para que se hiciera. En este sentido creo que fue muy importante ya que también desde Baleares se tomó conciencia de que Formentera quería cerrarse y el resto de islas se unió a la iniciativa. Además, mucho antes tomamos las primeras decisiones como el cierre del Centro de Día y los clubes de mayores, así como la suspensión de distintas actividades. En todo momento contamos con el apoyo del tejido empresarial y sobre todo de la ciudadanía de Formentera que como siempre, en momentos extremos y de necesidad, la sociedad de la isla, por muy diversa que sea, se une de una manera espectacular. Es una realidad que la sociedad de Formentera ha cumplido estos meses de cuarentena y de desconfinamiento con una responsabilidad individual y colectiva junto a una solidaridad ejemplares.
– ¿Cómo se asumió el hecho de adelantarnos en la desescalada?
– Esta fue una decisión del gobierno central que ha significado una enorme responsabilidad, ya que todos nos estaban mirando tanto a nivel nacional como internacional, por lo que teníamos que demostrar esa capacidad de gestión y de llevar a cabo las órdenes ministeriales, ejecutarlas muy rápido y trasladarles aquellas cosas que considerábamos contradictorias para que sirviera cuando los siguientes territorios entraran en el desconfinamiento. Por otra parte el hecho de ser los primeros, para un sitio que vive del turismo, ha sido algo positivo ya que nos perfila como un lugar donde se gestiona bien, los ciudadanos son responsables y nos ubica como destino también responsable. Igualmente no vamos a dejar de continuar con mensajes de prudencia y responsabilidad tanto para los que vivimos aquí como para los que nos visitan, a través de los medios, de redes sociales y en varios idiomas porque la enfermedad no está erradicada.
– Es una realidad que esta situación ha dejado tocada la economía de muchas personas en la isla que se han visto sin recursos y sin la posibilidad de trabajar para obtenerlos, una realidad muy desesperante en todos los casos…
– Esta pandemia ha destapado una realidad medio oculta en la isla y de la que muchos no eran conscientes, incluso los que se comenzaron a ver en una situación de fragilidad económica y que tiene que ver con el hecho de que no empezara la temporada cuando tocaba. Esa estacionalidad, que puede ser mala para un empresario, para una persona que esta parada cuatro o cinco meses al año y que cuenta con empezar la temporada para contar con recursos es grave. Ante esta situación hemos activado todo con Bienestar Social y el resto de áreas para llevar a cabo acciones como reforzar económicamente a Formenterers Solidaris que realizan un grandísimo trabajo y gestionar para que las familias puedan tenerlo más fácil a la hora de acceder a ayudas como vales alimenticios, u otras implantadas por otras administraciones. Esta situación ha removido conciencias y nosotros como Consell trabajaremos para lograr una sociedad más equilibrada y estable en lo económico a través de acciones para alargar la temporada, para que se pueda disponer de un trabajo más estable durante más tiempo ya que beneficiaría a los trabajadores y a sus familias.
– Con respecto a la reactivación de gran parte del tejido económico de la isla relacionado con el turismo, ¿cuándo se estima que se reiniciará la actividad?
– Estábamos todos a la espera del documento con las indicaciones para la nueva normalidad, ahora ya lo tenemos y me consta que los alojamientos y comercios comenzarán a abrir y dar servicio de cara al 1 de julio. En el caso de los mercadillos se están ultimando detalles por parte del área de Comercio para retomar esta actividad. Con respecto a establecimientos de restauración, muchos empresarios abrirán pero nos consta que algunos no lo harán por solo dos o tres meses. Lo que queda claro es que Formentera ha de demostrar, en un año como este, su capacidad para dar servicios de calidad a aquellos que decidan visitarnos.
– ¿Cómo se preparan desde el Consell para la entrada, dentro de una semana, en la denominada «nueva normalidad»?
– De cara a la «nueva normalidad» estamos estudiando toda la información para trasladarla de forma efectiva a la ciudadanía y a aquellos que vienen de otros países, ya que algunas normativas no son iguales con respecto a las mascarillas o a los controles por lo que debemos instar a la responsabilidad. Es obvio que no podemos tener un policía para cada persona, por eso debemos de contar con medios y, en este sentido, esta semana se instalarán una serie de antenas que nos permitirán saber la cantidad de personas en determinados espacios públicos para evitar aglomeraciones. Lo que sí es cierto también es que este verano los setenta kilómetros de costa de Formentera se utilizarán más que otros años, es decir que donde antes se concentraba más gente, esta temporada seguramente la ocupación se diversificará y esto creará más problemas a la hora de controlar. Por esto debemos tener datos sobre el nivel de ocupación en las diferentes zonas para que puedan actuar, ofreciendo información y apelando a la responsabilidad, tanto las fuerzas de seguridad como el equipo de controladores del que dispondremos.
– Ante una temporada atípica que no generará grandes recursos a buena parte de la ciudadanía, si la situación de crisis sanitaria volviera a aparecer el próximo invierno y si la reactivación económica de las familias no fuera posible, ¿estaría el Consell preparado para hacer frente a estas circunstancias sobre todo en el terreno económico?
– Hay una serie de tasas e impuestos cuyo cobro no se pueden suspender en el mismo año, como el IBI o el de los residuos, porque son los que sustentan las arcas municipales por lo que se seguirán cobrando aunque se gestionarán para aquellos que realmente lo necesiten. Por otra parte hay que tener en cuenta que el Consell de Formentera es una administración saneada y, si las circunstancias hicieran necesario pedir un crédito para poder ayudar a la ciudadanía que realmente lo necesite, no habría problema. Por otra parte seguimos insistiendo para disponer del superávit para poder gestionarlo y utilizarlo en lo que se considere prioritario.