La presidenta del Govern, Francina Armengol, reclamó la restricción de las conexiones marítimas con Italia y con las zonas más afectadas por el SARS-CoV-2, una medida que ya se reclamó «hace unos días de manera urgente» al Gobierno central. Así lo anunció ayer en el Consolat de Mar tras la Mesa de Diálogo Social ampliada, que reunió a representantes de las instituciones públicas y a los principales agentes económicos y sociales de la comunidad.
El hecho de ser una comunidad insular, explicó Francina Armengol, ha empujado a «extremar» las medidas dirigidas a contener la expansión del coronavirus, con la prioridad de proteger a los colectivos más débiles. Por este motivo, volvió a hacer un llamamiento al Estado para que entienda que la insularidad «permite controlar mejor» la entrada de gente en las Islas que provenga de las zonas más afectadas: «Hemos pedido medidas de contención y medidas económicas porque la gente no sufra tanto ante esta situación sobrevenida», expresó.
De hecho, durante la reunión se expusieron algunas de las acciones que se llevarán a cabo para paliar los efectos socioeconómicos de la enfermedad. Por ejemplo, a petición de los agentes económicos y sociales, se creará de manera inminente una comisión de trabajo que se convocará de manera periódica para pactar las medidas que el Govern pueda poner en marcha, como se hizo para abordar la crisis de la caída del operador turístico Thomas Cook.
Reunión con Pedro Sánchez
El Govern hace un seguimiento minuto a minuto de la enfermedad y de sus consecuencias, tanto sanitarias como sociolaborales, y la presidenta Armengol explicó que se irán tomando medidas cada día y se adaptarán a cada escenario. Además, Armengol se reunirá el próximo sábado por videoconferencia con el jefe del ejecutivo central, Pedro Sánchez, y el resto de presidentes autonómicos para hacer un seguimiento interterritorial.