El pleno de la Comisión Balear de Medio Ambiente aprobó ayer la autorización ambiental integrada de la planta eléctrica de Ca Marí. Esta autorización, impulsada desde el Consell de Formentera, establece «las medidas correctoras para la central térmica de Ca Marí, que permitirá que esta cumpla con los parámetros técnicos y ambientales, mientras se procede a la instalación del tercer cable», apuntó el conseller de Medio Ambiente, Antonio J. Sanz.
Entre las actuaciones previstas se proponen medidas correctoras, tanto para vibraciones, ruido, emisiones de gas y tratamiento de residuos.
Además, la planta debe disponer de cuatro estaciones de medición fijas, que deben estar ubicadas alrededor del polígono, para medir los valores sonoros con unos parámetros límite y en las franjas diurna, vespertina y nocturna.
Estas medidas correctoras deberán aplicarse cuando la planta incorpore, de cara a la temporada turística, los grupos electrógenos necesarios para proveer de electricidad a la subestación. También, con la aprobación de esta autorización ambiental integral, se regulariza la situación administrativa de la planta.
El conseller Antonio J. Sanz, destacó el trabajo hecho «de forma conjunta desde el Consell, la Comisión Balear de Medio Ambiente y la Dirección General de Energía y Cambio Climático en los últimos meses» y deseó que «con estas medidas las molestias que sufren los vecinos se minimicen de una vez».