En un escenario vestido de blanco, con una iluminación potente y una puesta en escena impecable tuvo lugar ayer la XII edición de la Pasarela de Moda de Formentera bajo el título «Sencillamente Formentera» en la plaza de Sant Francesc, llena hasta la bandera.
La encargada de abrir el acto, presentado por la periodista catalana María Moya, fue la consellera de Comercio, Ana Juan, quien destacó en su alocución que «el mensaje de este año se estructura en torno a la preservación de la cultura, el patrimonio y la forma de vivir de la isla y con el objetivo de promover el trabajo de los comerciantes textiles, artesanos y diseñadores establecidos en Formentera».
Los primeros en abrir el evento fueron «Te doy la luna», un comercio dedicado a la moda infantil con una propuesta basada en tejidos naturales, llena de color y alegría.
En su puesta en escena las niñas y niños que se iniciaban como modelos, acompañados por las profesionales de Deva Models Ibiza hicieron las delicias del respetable con su desparpajo y su simpatía.
Acto seguido fue el turno de la firma local Macramé que presentó una colección inspirada en la isla basada en tejidos naturales y acompañada de la bisutería diseñada por Andrés Rodríguez e inspirada «en las burbujas utilizando plata y elementos naturales que encontramos en las playas de la isla».
La artífice de esta marca, Anabel Costa, destacó que la colección 2019 «sigue en la línea de los tejidos naturales con el blanco como protagonista».
En tercer término el escenario acogió la propuesta de Equilibre, en su primera incursión en la pasarela de la isla.
Con una tienda taller en el puerto de la Savina, «confeccionamos unas colecciones eclécticas con un amplio despliegue de color inspirado en Formentera», apuntó la creadora Bárbara Robersi.
Tampoco podían faltar en esta XII edición las propuestas de Jose Ishvara, uno de los veteranos de esta cita con la moda local, donde los trabajos en piel tanto en calzado como en bolsos y complementos demostraron una vez la labor artesana marca de la casa. «Este año utilizo pieles muy suaves y presento un bolso inspirado en el capazo pitiuso realizado en piel de cocodrilo que me ha llevado horas de trabajo y que solo lo realizo por encargo».
Toda esta labor artesanal se mostró con la ropa diseñada por la joven granadina Ana Hope de su firma Cromo. «He trabajado en base a prendas unisex muy amplias que se adaptan a diferentes tipologías de cuerpos y con, por ejemplo, pantalones realizados a través de un patronaje muy complejo», comentó Ana.
Pasadas las diez y media de la noche fue el turno de Kavra Formentera que se destaca por el trabajo que realiza con tintes naturales sobre tejidos como el algodón y que se convierten en vestidos y bolsas donde el turquesa y los azules son los colores predominantes.
Otras propuestas
La moda de baño no podía faltar y otro año más a través de la colección de Jane Birkin y en la que bikinis y bañadores en diversos tejidos y texturas dieron la nota sobre la pasarela.
Entre los que se estrenaban en esta duodécima edición cabe destacar a Hippie Shop Formentera con una línea fresca y juvenil.
En materia de joyas el primero en abrir fue el orfebre Tito Solari que junto a FK mostró una amplia variedad de su trabajo realizado en plata de ley, seguido de Flavio Cocho otro joyero que realiza piezas en ámbar, topacio azul, rubí, amatista y otros minerales con la plata como hilo conductor y en Formentera «como punto de inspiración y de energía».
Clásicos y novedades
En el ecuador de la pasarela fue el turno de Obi dirigida por Elena Hurtado y Lorenzo Pepe con una colección centrada, como siempre, en una confección y patrones rigurosos y con materiales de primera calidad que se complementaban a la perfección con las joyas de Pepe.
«Este año presento prendas clásicas con un estilo retro, años cincuenta, con cortes limpios y lo que me gusta de esta pasarela es que puedo ver el resultado de muchos meses de trabajo y sentir la reacción del público ante mi colección», apuntó la diseñadora.
La pasarela continuó con una novedad de la mano de Vesti L’Arte con unas líneas muy suaves y con una muestra de la última colección de la firma Molly Malone.
Otra de las «pioneras» de la pasarela, Eva Cardona, no podía faltar para dar a conocer su nueva propuesta en trajes de noche y novias. «He realizado una colección con mi sello propio, inspirada en la isla y donde el bordado, las lentejuelas y los brocados tienen protagonismo en una línea suave y muy femenina», comentó la diseñadora.
En la pasarela sorprendió además la propuesta de Ur Joeis, inspirada en las hojas de las plantas de la isla mezclando metales como plata, latón envejecido y colores como verde, blanco y azul, «para mostrar las tonalidades de las estaciones del año en Formentera», destacó el diseñador.
El broche final de la muestra, como en la pasada edición, lo puso el artesano y joyero, Enric Majoral con su colección dedicada «a las diosas del Mediterráneo» en materiales como plata, plata chapada en oro y otras pintadas a mano en un color azul que recuerda al mar y al cielo de la isla.
En resumen más de dos horas de espectáculo con una puesta en escena impecable en los que más de trescientos residentes y visitantes disfrutaron de lo mejor de la moda, artesanía y joyería que se diseña en Formentera.
