Los propietarios de la explotación agrícola ganadera Can Pep den Vicent den Carlos ubicada en es Cap de Barbaria amanecieron esta mañana con un espectáculo desolador. Parte de su rebaño fue atacado anoche por perros, lo que se saldó con tres corderos muertos y cuatro ejemplares adultos, de un total de 11 animales, a lo que se suman varias ovejas heridas con desgarros de tejido a la altura del cuello.
A la finca se desplazó la veterinaria de la Associació de Ramaders, Marisa de Benito, quien comprobó la muerte de los animales e inició las curas a las ovejas heridas. «Estimamos que como mínimo han sido dos perros los que atacaron al rebaño ya que los cadáveres se encuentran en diferentes zonas de la explotación e incluso han derribado muros y atravesado zonas que contaban con puertas bien atadas», comentó la veterinaria.
Durante la mañana la especialista realizó curas a los ejemplares heridos a los que les aplicó antibióticos y otros productos, «ya que al estar las heridas abiertas es muy fácil que estas se infecten». Asimismo añadió que varias de las ovejas atacadas están preñadas por lo que es probable que aborten o que no puedan parir como toca «ya que están muy asustadas».
Esta no es la primera vez que esta finca sufre ataques de perros a su rebaño ya que cada año tienen que lamentar bajas por ataques de perros.
Para la veterinaria es fundamental que los propietarios de perros entiendan que «no todo el campo es orégano» por lo que no pueden ni deben dejarlos sueltos. «La mayoría de los dueños de perros saben si se han ido de excursión a causar destrozos en fincas con ganado ovino, caprino y en gallineros por lo que deben asumir las consecuencias de tenerlos sueltos», apuntó.
Marisa de Benito añadió que los perros no tienen porque ser de razas determinadas ya que una vez que sale el instinto depredador es difícil pararlos por lo que volvió a insistir en la necesidad de tenerlos atados y controlados en las casas particulares.
Asimismo añadió que una vez localizados los canes pueden ser catalogados como perros peligrosos si se comprueba que han agredido a personas o animales, independientemente de la raza por lo que esta calificación se añadiría a la documentación del animal.
Por otra parte recordó que el año pasado se registraron alrededor de treinta bajas de ganado por ataque de perros en diferentes zonas de la isla.
Por su parte la familia propietaria de la explotación se mostraba desolada ya que no es la primera vez que sufren este tipo de ataques.