Bajo el lema «Una naturaleza sin plástico» los alumnos de los primeros cursos de primaria afianzan sus conocimientos sobre la necesidad de depositar los plásticos en los contenedores habilitados y de no dejarlos en enclaves naturales.
Así lo demostraron ayer durante la visita a las aulas del CEIP Mestre LLuis Andreu de la educadora ambiental del Consell Insular, Rocío Moreno, quien les ofreció una charla didáctica para fomentar el reciclaje y en la que contestaron con acierto a todas las preguntas.
«El plástico no debe estar en playas, ni en el campo ni en el mar», «el plástico perjudica a los peces, delfines y tortugas», «el plástico se debe tirar en el contenedor amarillo», fueron algunas de las intervenciones espontáneas de los alumnos ante las primeras preguntas de Rocío Moreno.
En declaraciones a Formenteraavui, Moreno especificó los objetivos de estas charlas que se han venido realizando en las distintas aulas de primaria de los colegios de la isla. «Los niños de la isla ya tienen conocimientos de reciclaje pero esta campaña viene a afianzarlos y a demostrarles que son ellos los que participan y motivan a otros compañeros y a las familias para mantener limpio el entorno natural», apuntó la educadora.
Sobre estas charlas educativas la consellera de Medio ambiente, Daisee Aguilera, remarcó la importancia de la educación medioambiental y en valores desde los primeros cursos escolares.»Formentera está rodeada de mar, y nuestro futuro depende del cuidado que tengamos de nuestro entorno natural. Enseñar y motivar a nuestros escolares a hacer un buen uso de los residuos que generamos día a día, ayudará a mejorar las tasas de reciclaje y avanzar hacia un futuro más sostenible», señaló Aguilera.
«Be blue. Trasmapi Formentera Care Project»
Por su parte la responsable de marketing de la naviera Trasmapi que participa en esta campaña, Joana Sapone, detalló que esta iniciativa en los colegios se apoya con el uso de las máquinas de recogida de residuos plásticos que se encuentran ubicadas cerca de los centros escolares y donde los que las utilizan reciben un comprobante de los puntos obtenidos por la cantidad de envases plásticos introducidos que luego, y según el número acumulado, se puede canjear por regalos.
Asimismo los datos de reciclaje de las máquinas ubicadas en el entorno de cada centro educativo serán analizados por separado para conocer cuál de las escuelas ha conseguido la mayor tasa de reciclaje.