La artista plástica y profesora Teresa Matilla ha reunido más de veinte obras realizadas entre los años 1978 y hasta 2014 en una muestra retrospectiva que se puede visitar hasta finales de mes en el hotel es Marés de Sant Francesc Xavier.
Entre los cuadros expuestos en esta muestra la pintora destaca su primer obra creada en Formentera. Teresa Matilla vino a Formentera por primera vez en 1978, con el objetivo de conocer la isla donde poco tiempo después acabó fijando su residencia. «Es el primer cuadro que hice en la isla en 1987 y representa la fachada de la iglesia de el Pilar de la Mola, durante una visita en la que me alojé en la casa de la fotógrafa Melba Levick, cuando yo todavía residía en Santa Eulalia en Eivissa».
En 1988, Teresa, realizó su primera exposición en la isla en una pequeña sala que había en Sant Francesc que se llamaba coloquialmente «el palomar» y por esta razón consideró que 2018 era un buen año para conmemorar los treinta años de aquella primera muestra en Formentera.
Diversos estilos y etapas
Teresa Matilla define su concepción de la pintura como «ondulada» ya que en sus producciones retoma cosas de años anteriores que luego incluye en sus cuadros más actuales.
En su trabajo destaca el predominio de los tonos verdes y turquesas. «El mar me da la vida pero sin olvidar a la tierra y a la naturaleza que nos rodea», apuntó la artista.
En la muestra no podían faltar cuadros de la última etapa creativa en la que la artista rompe el lienzo para crear volúmenes que generan una perspectiva diferente, así como obras en relieve donde la geometría juega un papel importante y algún collage en el que incluye piezas como la carcasa de un televisor antiguo a la que une otros elementos y al más puro estilo «drap art» y que califica como un «reciclaje sutil».
Además de las alusiones a la geografía isleña, Matilla recoge en esta exposición una serie de cuadros en los que refleja la figura femenina como «motor» del espíritu local.