Suele ocurrir con los cuerpos de seguridad que nadie parece interesado en su presencia hasta que necesita que acudan para solventar algún problema. Por regla general, afortunadamente, los ciudadanos de a pie no suelen precisar diariamente la asistencia de la Polícia Local, con lo que, en muchas ocasiones no somos realmente conscientes de si su presencia en nuestra isla es o no suficiente.
Pero los datos hablan por si solos: tenemos una plantilla de 8 polícias para toda la isla, cuando dicha plantilla debería ser de al menos, 25 polícias para una población que en verano llega a alcanzar los 35.000 habitantes.
Formentera es ahora mismo y desde hace algunos años, una isla sin ley. No porque los agentes no intenten hacer su trabajo y hacer cumplir las ordenanzas, sino porque es imposible que puedan llevar a cabo su trabajo de forma correcto cuando, por ejemplo, ni siquiera pueden cubrirse todos los turnos y por lo tanto, la isla no dispone de Polícia Local las 24 horas. Por no hablar, de que los turnos que se efectúan son en su mayoría de 2 agentes, es decir, dos personas deben hacerse cargo de toda la isla, propiciando en muchos casos el denominado síndrome del «burn out» puesto que, como profesionales no pueden llevar a cabo su trabajo tal y como les gustaría. No pueden estar en todas partes.
Pero parece ser, que el tema de la seguridad es un tema tabú. No queremos que se sepa, vaya a ser que se descontrole la isla. Pero ¿A qué estamos esperando para solucionarlo? ¿A que ocurra algo grave y deje constancia de la falta de organización y planificación por parte del Consell de Formentera en temas de Seguridad?
Por si la situación no fuera ya suficientemente dantesca, resulta que de los 8 polícias, 3 de ellos tienen a día de hoy su plaza «fija» impugnada en los tribunales, proque el Consell de Formentera hizo mal las cosas, tomándose la oferta pública como mejor les convenía y propiciando unas plazas que concurren en error. Tres funcionarios de carrera que podrían dejar de serlo a causa de la mala gestión del Consell de Formentera. Será un hecho inaudito, pero parece ser que gracias a GxF y a su pésima gestión de personal tenemos la dudosa habilidad de tener que intentar solventar problemas que genera la propia administación. Como sucedió con la contratación de bomberos de forma irregular y que condena a pagar a los ciudadanos de Formentera más de 50.000 euros y que tiene investigados por la justicia a los cargos políticos de GxF que la llevaron a cabo. Todo muy mejorable.
¿Acaso son los agentes de Polícia de Formentera funcionarios de segunda?
Con una plantilla ínfima para controlar y hacer cumplir las ordenanzas, con unas condiciones de trabajo que incluso pueden poner en riesgo su propia seguridad, y con unos contratos que podrían irse, en algunos de los casos, al traste; y todo ¿por qué? porque el Consell no sabe hacerlo mejor. Lo que sí saben es fomentar campañas de marketing para que parezca que todo está controlado.
Esta semana sacan nuevas plazas. Otro proceso que debió llevarse a cabo antes de verano y que desgraciadamente a finales de agosto todavía no ha finalizado. Otro proceso además impugnado por su mala gestión. Otra jugada de los señores del Consell para que parezca que todo está controlado sin estarlo.
Señores del Consell Insular. Menos marketing y más agentes. Menos marketing y mejores condiciones para aquellos cuya labor no es otra que velar por la seguridad ciudadana. Señores del Consell, un poco más de respeto hacia los ciudadanos y hacia sus propios trabajadores.