Si bien no es época de baño en el mar, salvo para algunos valientes, son muchos los residentes y visitantes que aprovechan estos días para dar paseos por las playas de Formentera como Dolors e Ignasi que se encontraron ayer con varios ejemplares de medusas sobre la arena de la playa de Migjorn.
Al parecer y según las fotografías que nos enviaron se trata de ejemplares de Physalia phylsalis, una medusa más conocida como «carabela portuguesa» que se distingue por su intenso color turquesa, sus largos filamentos que pueden alcanzar los veinte metros y por tentáculos que oscilan entre los dos y los cinco metros de longitud.
El contacto con este tipo de hidrozoo produce en las personas sensación de quemazón en la piel y resulta ser peligrosa para aquellas que padecen alergias, asma o enfermedades cardiovasculares.
Desde Formenteraavui hemos consultado al biólogo marino, Manu Sanfélix quien explicó que este hidrozoo es propio del Mediterráneo y de los océanos, por lo que la calificó de «cosmopolita».
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Por otra parte, desde el Consell Insular se envió personal de limpieza para retirar los ejemplares que se encontraban en la orilla del mar.