Formentera acogió ayer por primera vez un encuentro entre las collas de ball pagès y música tradicional de todas las islas en un acto incluido dentro del programa de fiestas en conmemoración del Día de Balears. Una ocasión que un buen número de asistentes valoraron de «curiosa e interesante» ya que muchos no conocían las danzas tradicionales, sobre todo de Mallorca y Menorca.
Los primeros en abrir la muestra fueron los representantes del grupo Tramontana de Ciutadella, Menorca, quienes llevan desde el año 1975 en funcionamiento. Ataviados con vestimenta tradicional interpretaron una serie de bailes típicos acompañados por varios instrumentos de cuerda y viento y emocionados ya que para la mayoría era la primera vez en Formentera.
Por su parte los de Mallorca también desplegaron una amplia orquesta compuesta por laud, mandurria, guitarrón, guitarra, bajo, flauta y percusión.
«Entre Menorca y Mallorca tenemos semejanzas en lo musical y en el baile a través de estilos como la jota, boleros o fandangos, aunque hay diferencias en cuanto al vestuario ya que por ejemplo no se lucen emprendadas como en las Pitiusas», apuntó Andreu Agrover, portavoz de una colla que ya tiene 54 años en funcionamiento.
En la fiesta participó también la colla de Sant Rafel de Eivissa que cuenta con 33 años a sus espaldas, casi los mismos que Es Xacoters y es Pastorells de Formentera.
Todos los músicos y bailarines se mostraron encantados de este primer encuentro en Formentera y aprovecharon la ocasión para compartir impresiones así como una comida de hermandad en la carpa de sa Senieta en la que la paella, a cargo del colectivo Es Forn, unió a un más, si cabe, a los protagonistas y al público asistente.