La sala de actos del Consell Insular de Formentera de Sant Francesc acogió esta mañana el acto institucional dedicado al Día de la Constitución. Un evento sencillo al que asistieron los miembros del equipo de gobierno y de los partidos en la oposición en la sala de actos de la sede del Consell en Sant Francesc y unos pocos ciudadanos.
En su discurso, el president Jaume Ferrer hizo un repaso de este 2017 que ha significado varios aniversarios como el de la inauguración del Hospital de la isla y la puesta en marcha del Consell Insular como institución. «Lo hemos hecho con humildad porque hemos celebrado objetivos que no han supuesto ningún perjuicio para ningún otro territorio», remarcó el president.
En materia de Sanidad, Ferrer destacó la labor de los profesionales sanitarios que este año recibieron la Medalla de Oro de Formentera durante la Diada de la isla celebrada el día de Sant Jaume.
En su alocución Ferrer señaló que la isla de Formentera «siempre ha sido una realidad geográfica, una isla separada de las otras, pero hasta hace 10 años, Formentera no ha recibido de la Comunidad Autónoma la consideración que merecía ya que decisiones con efectos muy importantes se tomaban fuera de Formentera, por consellers que en su inmensa mayoría, 12 sobre 13, eran elegidos por la ciudadanía de Eivissa».
Jaume Ferrer apuntó además que la aprobación del Estatut d’Autonomía de 2007 cambió la situación, «otorgando a Formentera el trato político que se merece dentro de la Comunidad Autónoma y una financiación más adecuada para gestionarla». «El mensaje de esta Navidad va dedicado a todas aquellas personas, como Isidor Torres y Pep Mayans, quienes consiguieron tumbar esta barrera: «Nunca eres pequeño si tus sueños son justos», comentó.
Otras reivindicaciones
El president Ferrer volvió a reivindicar la figura de un senador propio para la isla, así como una reforma de la Constitución que incluya el reconocimiento institucional que le falta a Formentera. «Deseamos que esto permita un espacio amplio de diálogo donde se pueda hablar con libertad y humildad», apuntó.
Ferrer valoró que en «los últimos meses en España se ha perdido la humildad. Hay un exceso de discurso sobre lo que se puede y lo que no se puede hacer» y añadió que, «Formentera es una isla de paz, un territorio que cree que hablando se entiende la gente y que rechaza toda clase de violencia».
El acto culminó con una interpretación de los alumnos de la Escuela de Música Tradicional de Formentera que tocaron tres piezas del folcklore local.
