-«Materia oscura», ¿en qué te has inspirado para llevar a cabo esta nueva serie de cuadros?
Todo empezó a partir de un poema de San Juan de la Cruz y decidí inspirarme en la noche para el nuevo trabajo después de una etapa anterior en la que predominaban los colores luminosos y los paisajes.
– ¿Cómo ha sido el proceso creativo de este nuevo trabajo?
He estado trabajando desde principios de este año y tomé la noche como referente y salí a ella. Con esta serie de cuadros decidí hacer una introspección, una reflexión, verme a mi mismo y salir a descubrir un universo que me adentró aún más en el silencio.
Durante la inauguración algunos me decían «te has pasado al lado oscuro» y yo decía que todo lo contrario porque es tan grande lo no visible que ahí comienzas a sentir como persona que ese negro te da vida.
– Entonces, ¿el color negro también es vida?
Si. Tenemos una connotación con el negro que se asocia a lo negativo, a la muerte, a fuerzas oscuras, al racismo y, sin embargo, que sería del Universo sin ese gran telón de fondo.
Luego cuando empiezas a trabajar te das cuenta de que la paleta es negra y descubres que es una decisión y un momento de reflexión personal y de introspección. Estamos acostumbrados a tener contacto con el día y muchas veces tanta luz nos ciega. En la noche estás más atento a todo lo que sucede, a tus sensaciones y pierdes los miedos y reflexionas sobre ti mismo. ¡Que mejor que la noche para adentrarse en la propia vida!
– Los cuadros van acompañados de textos de dos grandes autores…
A los 20 años leí a Borges y este autor trata mucho sobre el tiempo y la materia y volví a releerlo. También hay textos de José Ángel Valente, un poeta y escritor de Orense, muy amigo de Antoni Tàpies, y los textos de ambos me han resultado muy inspiradores.
– Esta vez apuestas por un formato grande…
Si y me ha enganchado. Es impresionante trabajar con esa masa de pintura y disfrutarla. El único inconveniente es adaptar el espacio a la hora de trabajar y, además, en algunos momentos agoté las existencias en Eivissa y Formentera de los pomos de óleo de 200 mililitros del color negro y tuve que hacer un encargo a Barcelona (risas).
– ¿Cómo está recibiendo el público este nuevo trabajo?
Muy bien y por los comentarios cada uno le encuentra cosas diferentes y ven detalles que por ahí yo no he visto. Es muy enriquecedor cuando la gente expresa sus sensaciones ante una obra y es receptiva.