Hartos. Así se declaran los residentes de es Ca Marí que desde el lunes pasado han vuelto a soportar humaredas, temblores y ruidos constantes procedentes de la central eléctrica vecina a sus domicilios. Según explicó a Formenteraavui la representante de la Associació de Veïns de Ca Marí, Lina Mayans, esta semana ha sido un «infierno» ya que se pusieron en marcha a la vez la turbina y los grupos electrógenos desde las ocho de la mañana y hasta las diez de la noche. «Hemos vuelto a no poder dormir, a tener que cerrar de nuevo la casa a cal y canto y no podemos hacer una vida normal», apuntó la afectada.
Mayans destacó que el pasado 22 de mayo fueron informados de que Red Eléctrica Española había planificado unos trabajos en la línea 66KV Sant Antoni – Sant Jordi y que generarían restricciones en Formentera. Por esta razón, les explicaron desde la compañía, era necesario activar los grupos electrógenos desde las 08.00 horas hasta las 20.00 horas, así como un servicio mínimo técnico desde las 20.00 hasta las 08.00. Lina Mayans apuntó además que desde el Consell Insular de Formentera, en concreto desde la Consellería de Medi Ambient argumentaron que «se trataba de pruebas».
Los vecinos temen que la situación se extienda durante el verano, cuando el consumo eléctrico se dispara en la isla, por lo que esta mañana han enviado un correo electrónico a la consellera de Medi Ambient de Formentera, Daisee Aguilera, y a la Direcció General d’Industria del Govern Balear, para conocer cuál será el plan de cara a la temporada estival. «Queremos saber, entre otras cuestiones, si la potencia se mantendrá en los niveles de estos días, si se bajará o se alcanzarán los niveles del año pasado», apuntó la representante vecinal.
Por otra parte desde la asociación, reclaman al Consell que se realicen revisiones periódicas de los decibelios que emite la subestación, ya que creen que superan lo que marca la normativa local.
Encuentro vecinal
La Asociació de Veins de es Ca Marí invita esta tarde a las 20.00 horas, en los jardines de sus casas ubicadas frente a la sub estación eléctrica a todos aquellos residentes en la isla que quieran comprobar, «in situ», las molestias a los que están sometidos durante todo el año.
