El conseller de Medi ambient del Govern Balear, Vicenç Vidal visitó esta mañana Formentera para dar a conocer, junto a su homóloga en la isla, Daisee Aguilera y el jefe del servicio de protección de especies, Joan Mayol, la presentación del balance de las actuaciones sobre ofidios en la menor de las Pitiüses.
Según explicaron durante la rueda de prensa, en la campaña de este año ya se han capturado 201 serpientes blancas (Rhinechis scalaris), la mayoría en la zona sur de La Mola. En la campaña del año pasado el número de ofidios capturados superó los 300 ejemplares.
Con respecto a la campaña de este año, que se inició el pasado mes de abril y que se extenderá hasta el otoño, Joan Mayol explicó que se llevará a cabo una distribución «intensiva» de 131 jaulas por cada zona detectada, a las que las añadirán otras de manera «proporcional» en función de las capturas. En este sentido, la consellera Aguilera apuntó que el Consell Insular colabora con estas acciones en cuanto a personal y logística y añadió que, el año pasado, se aportaron 50 jaulas y que este año se incrementa el número en 60 más.
Tipos de hábitats
Durante la rueda de prensa pudimos conocer que el trabajo que se lleva a cabo para las capturas de la especie invasora se realiza de acuerdo con el tipo de hábitat, diferenciándolo en cuadrículas de una hectárea.
Según explicó Joan Mayol, «los tipos de hábitats elegidos son: humanizado (con vivienda), cultivos, monte bajo y costero». El resultado final es de cuarenta y cinco «polígonos humanizados» (de una hectárea), dieciocho de costa, y treinta y cuatro de forestales y cultivos.
Especie depredadora
La serpiente blanca (Rhinechis scalaris) es una especie que fue introducida en la isla de Formentera en 2006 de manera accidental a través del comercio de olivos ornamentales. La misma puede causar un grave desequilibrio sobre la estructura y dinámica de los ecosistemas insulares y las especies que viven en el mismo, ya que se han detectado en las «autopsias» llevadas a cabo la presencia de hasta seis «sargantanas» en los estómagos de estos reptiles.
Para erradicar la presencia de estos ofidios que vienen de la importación de olivos ornamentales provenientes de la Península, desde las administraciones de Baleares y de Canarias, se ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente, la redacción de una normativa para regular y controlar que este tipo de plantas lleguen a las islas, sin albergar en sus troncos, especies invasoras.