Día Mundial del Agua

Jornada de puertas abiertas en la Planta Depuradora de Formentera

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Planta Depuradora de Formentera /foto de archivo
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El agua es un bien escaso. Esto lo sabemos muy bien todos los que vivimos en Formentera y por esta razón debemos hacer un uso razonable del mismo. Con el objetivo de concienciar sobre el buen uso de este recurso y coincidiendo con el Día Mundial del Agua, se ha llevado a cabo esta mañana una jornada de puertas abiertas en la depuradora de la isla, ubicada en Sant Francesc Xavier.

La técnico responsable de la depuradora, Elena Ribas, ha sido la encargada de conducir esta jornada. Para Ribas es «fundamental» tener consciencia de la importancia de este bien

Trabajos de depuración de las aguas residuales

y tratar de «economizar este recurso». Asimismo es importante erradicar conductas que afectan al medioambiente y a nuestros bolsillos. Entre las cosas que muchos ciudadanos «hacen mal» figuran tirar al retrete elementos como compresas, tampones, condones y bastoncillos para los oídos. Se trata de residuos que contienen elementos plásticos que incrementan el trabajo a la hora de depurar las aguas residuales y, por lo tanto, encarecen el proceso en miles de euros que repercuten al final en las arcas públicas y en todos los ciudadanos.

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Proceso de limpieza de las aguas residuales

Según explicó la técnico encargada de la planta, desde que una persona oprime el botón del váter, el contenido pasa por la red del alcantarillado municipal y llega a una serie de estaciones de bombeo de agua repartidas por la isla. En un segundo paso, ya en la depuradora, se produce un pretratamiento que separa líquidos de sólidos para posteriormente realizar un proceso de tamizado y criba para retirar los objetos sólidos y trasladarlos a la Planta de Transferencia de Residuos de Formentera. Posteriormente el

Después del proceso de tratamiento el agua sale clara

agua residual pasa por otro cribado que retira la arena, mediante el denominado «tornillo de Arquímedes». Este residuo sólido, «inevitable en una zona costera como Formentera», se traslada también a la planta de es Cap de Barbaría. A continuación el agua residual pasa a un tratamiento secundario de carácter biológico mediante la utilización de microorganismos que asimilan la materia orgánica, para luego separarlos y dejar el agua limpia. Según explicó la técnico «en Formentera lo bueno es que no existen industrias por lo que el residuo en su mayoría es materia orgánica lo que facilita el proceso biológico». En una siguiente etapa se induce una decantación y el agua residual pasa al emisario. Actualmente existen dos líneas y una de ellas permite el secado de fangos, unos residuos que posteriormente se utilizan como abono. La instalación, que funciona las 24 horas del día, está informatizada y ante cualquier problema o avería los responsables reciben de manera inmediata un mensaje de alerta.

La consellera de Medi Ambient, Daisee Aguilera, durante su visita a la planta

«El agua depurada sale clara»

En la visita a la depuradora participó la consellera de Medi ambient de Formentera, Daisee Aguilera, junto a técnicos de su área. Aguilera destacó a Formenteraavui: «lo más importante que hemos visto es que el agua, una vez depurada, sale clara y esperamos que esto se mantenga también durante la temporada estival cuanto se incrementa el volumen de población».

La consellera se hizo eco también de la queja de los vecinos de la planta sobre los malos olores que se producen, sobre todo durante el verano. Estos vecinos ya han iniciado una recogida de firmas que se remitirá a las autoridades competentes para tratar de poner fin a este problema.

 

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